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Se despeja la primera incógnita

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Ah, qué diferencia de la presentación del “gabinetazo” que en noviembre de 2000 hiciera Vicente Fox, con la conferencia que dio ayer muy temprano (antes de que abrieran los mercados) Felipe Calderón

Miércoles 22 de noviembre de 2006

Se despeja la primera incógnita
Carstens: ¿de peso completo?
Llegó la maestra… de Felipe

Ah, qué diferencia de la presentación del “gabinetazo” que en noviembre de 2000 hiciera Vicente Fox, con la conferencia que dio ayer muy temprano (antes de que abrieran los mercados) Felipe Calderón.

Parte del misterio se ha revelado, pues. Dio a conocer lo que será su gabinete económico, los primeros secretarios de Estado o como se ¿decía? en la política de México hace tan sólo algunos años: los “cardenales”, “nuevos príncipes” (¡y una princesa, sonriente en toda la presentación!)

El jueves toca el turno al gabinete social. ¿Es verdad que Francisco Ramírez Acuña será secretario de Gobernación?

A continuación, uno por uno:

A la cabeza va un hombre de mucho peso: el secretario de Hacienda y Crédito Público será Agustín Carstens Carstens.

Nació en 1958. Es hijo de Guillermo y Paulina Carstens, quienes tuvieron cinco hijos. Dice que no era muy aplicado en la escuela, sino juguetón.

El interés por el estudio le llegó en la Universidad. Le gustaba el beisbol, un deporte que le inculcó su papá.

Le encantan el jazz y el blues. Muddy Waters, por ejemplo, y Big Time Sarah.

Si le quiere invitar un trago, le gusta el tequila, y los chilaquiles.

En junio de 2003 tenía una perrita llamada Picadú, de raza pug.

En una entrevista concedida a Orquídea Soto, en ese año, confesó que fue el frío lo que lo hizo terminar en tres años su doctorado en la Universidad de Chicago (así que ya sabemos el tip, si queremos que haga algo rápido).

Su esposa es Catherine Mansell, autora del libro Las finanzas populares en México: el redescubrimiento de un sistema financiero olvidado.Ella vivía en Washington y él trabajaba en la SHCP. Pero con el nombramiento como funcionario del Fondo Monetario Internacional, se volvieron a reunir.

Cuentan que su esposa no quería regresar a vivir a México, y que fue Josefina Vásquez Mota quien los convenció para que regresaran.

Fue subdirector gerente del FMI desde agosto de 2003, y director ejecutivo entre 1999 y 2000.

Durante los primeros tres años del foxismo, fungió como subsecretario de Hacienda. Es decir, es cercano a Francisco Gil Díaz, y por supuesto que no se esperan cambios en esta área; aunque, contrario a Gil, sí es buen negociador político.

Nos cuentan una anécdota. En el FMI, una vez en una cena, Gil le “reclamó” a Helmut Kohler, entonces director general del organismo, que se hubiera llevado a Carstens. Y Kohler respondió:

“¿Si estuvieras en mi lugar a quién hubieras escogido?”. Gil se calló.

Su licenciatura la hizo en el ITAM. Tiene una maestría y doctorado en Economía por la Universidad de Chicago.

La primera mujer del próximo gabinete es Georgina Kessler Martínez, quien será secretaria de Energía, también la primera mujer titular en ese ramo.

Es licenciada en economía por el ITAM, donde fue también maestra de esa materia muchos años. Le dio clases en maestría a Felipe Calderón, que era “muy bueno”.

Tiene un doctorado en la Universidad de Columbia. Y nos cuentan que le costó mucho trabajo terminar su tesis doctoral: daba clases en el ITAM, hacía investigaciones, entonces la tesis la elaboró los sábados y domingos en su oficina escolar.

Soltera hasta donde sabemos, es una mujer muy disciplinada, con fama de estricta. Aun así sus clases estaban llenas.

Tan ordenada, que no era raro que llevara comida desde su casa para seguir trabajando. En ese entonces fumaba mucho.

Trabajó en Pemex, y en la desaparecida Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal. Cercana a José Ángel Gurría, cuando era secretario de Hacienda; ella era jefa de la Unidad de Inversión y Desincorporación de esa dependencia.

Entre otros cargos fue la primera presidenta de la Comisión Reguladora de Energía, así como directora general de la Casa de Moneda de México, en el año 2002.

El cargo no se lo dejó Napoleón Gómez Urrutia (uff) sino Alfredo Lelo de Larrea.

Lo hizo bien: la hizo autosuficiente.

A la Secretaría de Economía llega Eduardo Sojo Garza-Aldape. En el sexenio que termina fue coordinador de Asesores de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, cargo al que renunció para irse a la campaña de Calderón. Fue uno de los llamados Tres Reyes Magos de Fox. Los otros: Ramón Muñoz (actual senador) y Carlos Flores (embajador destituido por colchones caros).

Nació en Guanajuato en 1942, donde conoció a Fox, con quien trabajó cuando fue gobernador. Dice que fue un niño “bien portado y estudioso”. Siempre estudió en colegios jesuitas.

Su licenciatura en Economía la cursó en el Tec de Monterrey, donde su maestro fue Luis Ernesto Derbez.

Tiene maestría y doctorado por la Universidad de Pensilvania.

Está casado con Lourdes Santos, con quien tiene dos hijos: Lourdes y Eduardo.

¿Sabe qué canción le llevaba como serenata cuando andaban en eso de darle el sí? La de “Gema”.

Le gusta la comida mexicana y el sushi. ¿Tequila? Sólo en contadas ocasiones.

El despacho de secretario de Comunicaciones y Transportes será para el priísta (porque nunca ha dejado de serlo) Luis Téllez Kuenzler; su nombre completo es Luis Manuel Enrique.

Nació en octubre de 1958. Tiene dos licenciaturas. Una en Economía, por el ITAM, y otra en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (pa’ que no digan que puro egresado de escuelas privadas… Aunque casi).

Es doctor en Economía por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, pues).

Durante la presidencia de Ernesto Zedillo fue jefe de la Oficina de la Presidencia y luego secretario de Energía.

Una persona que trabajó muy cercanamente con él lo considera como una de las personas con mayor “autodisciplina” que conoce.

Dice que le recuerda a esa canción de Alaska, ¿la recuerda? Esa que termina: “La gente me señala, me consta que me odian y a mí me importa un bledo”. Él va derecho y no se quita, pues. Es buen amigo, pero mal enemigo, en el sentido de que no se mete a pelear.

Muy serio, sí tiene sentido del humor y es ocurrente. Una de sus virtudes es que sabe hacer relaciones y cultivarlas.

Está casado con Consuelo Morales Biseca. Tiene dos hijas, María y Sofía.

Antes de ser nombrado como el próximo titular de la SCT, era director del Fondo de Inversión en Administración Especializada en capitales financieros del Carlyle Group, en México. Y una cosa interesante.

Ha estado involucrado, aunque no como líder, en todas las reformas importantes en los últimos 15 años: en la de Agricultura, apertura comercial, seguro social, política, hasta la reforma a la Corte.

Ratificado para el próximo sexenio, es el secretario viajero de Turismo, Rodolfo El Negro —¿o el afromexicano?— Elizondo.

¡Tan viajero que no estuvo para que lo presentaran! Estaba volando a Tokio, inaugurando un vuelo de Aeroméxico…

Panista desde hace 23 años. Ha sido presidente municipal de su natal Durango, diputado federal y senador. Cuenta la leyenda (ratificada por él) que un día lo fueron a sacar de un bar para invitarlo a que se fuera a campaña, y así inició su carrera política.

Ya fue wannabe a la gubernatura duranguense ¡dos veces!

¿Habrá una tercera?

Él sí quiere.

Durante el sexenio del presidente Fox fue coordinador de la Oficina Presidencial para la Alianza Ciudadana al mero principio, y luego uno de los —¿cuántos fueron?— coordinadores de Comunicación Social de Presidencia. Supermal vocero, por cierto. El Presidente no le avisaba lo que iba a decir. Seguramente le hace lo mismo a Rubén Aguilar, pero él lo “traduce”.

Es licenciado en Administración de Empresas por el Tec de Monterrey.

Javier Lozano Alarcón será el próximo secretario del Trabajo. Aunque en algunos lugares califican su puesto —y no la secretaría de Comunicaciones que era más afín a su trayectoria— como algo menor… ¿se puede pensar así después de que Felipe Calderón se autonombró, desde su campaña, el “Presidente del Empleo”? Lozano es un hombre joven que dejó el priísmo desencantado y se unió a la campaña de Calderón muy pronto. Se ganó a los panistas (que no es tarea fácil, créame) y ahí está. Es parte de su carácter encantador y, como buen Escorpión, apasionado. Ya desde hace años, María Esther Scherman le puso de apodo El Nene Consentido (en ese entonces de Carlos Ruiz Sacristán).

Lozano es el menor de tres hermanos. Los mayores se llaman Gerardo y Sergio. Su padre estuvo ausente en su infancia y fue su madre quien los sacó adelante. Uno de los más fuertes golpes de su vida fue cuando ella murió en 1982.

Es perfeccionista y ordenado (tanto que no le gustan los cables enredados en su oficina). Exigente (ojo: no soporta las faltas de ortografía).

A los 17 años fue wetback (así lo dijo en una entrevista). Se fue a estudiar a Austin, Texas, y trabajó de barman en un lugar llamado el Magic Time Machine.

Le gusta la música. Es pianista y compuso la música que se tocó en su boda con Silvana y una pieza para cada uno de sus hijos: Javier, Ana, María y Mauricio. Le gusta el cine de Tintán, comer tacos en la Portales (ahora quién sabe si pueda).

Lozano fue vocero del PRI, presidente de la Cofetel, subsecretario de Gobernación y sí, siempre quiso ser secretario de Estado, y también gobernador de Puebla, su estado natal. ¿Presidente? Él decía que sí… al tiempo. Por lo pronto su nombramiento de ayer fue un perfecto regalo de cumpleaños.

katia.katinka@gmail.com



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