nubes
Martes 09 de mayo de 2000
En las zltimas semanas se ha celebrado en Santiago el primer cincuentenario de la primera edicisn de Canto general, la monumental obra de Pablo Neruda. Algunos actos se realizaron en la vieja y hermosa casona de la calle Lynch, llamada Quinta Michoacan, que habitaron en los aqos 40 el poeta y su esposa de entonces, Delia del Carril, la Hormiguita. Hubo tambiin foros y charlas en universidades y centros de cultura. Pero el mas impresionante de los homenajes fue la maratsn de lectura que organizs la Biblioteca Nacional. El dma 26 de abril, celebrando atrasadamente a nuestro amigo libro, por su onomastico, se instals en las gradas del edificio una mesa con micrsfono, y desde ahm, de 9.30 de la maqana hasta las 6 de la tarde, se realizs una lectura ininterrumpida dirigida al pzblico que pasaba caminando por la Alameda de las Delicias, la gran avenida del centro santiaguino.
Entre los lectores hubo poetas, novelistas, polmticos, artistas y actores, cada uno responsable de algzn fragmento que le seqalaban los organizadores. Leys el presidente Ricardo Lagos y tambiin Cecilia Bolocco, nuestra ex Miss Universo. Fue una jornada potente y llena de sonrisa. Vale la pena recordar que en 1976, durante los primeros aqos de la dictadura de Pinochet, el coronel Carlos Soto, entonces alcalde de la austral Punta Arenas, decrets que la obra Canto general fuera retirada del inventario de la Biblioteca Municipal. Tiempos y tiempos.
La primera edicisn de Canto... se imprimis en Mixico el 25 de marzo de 1950, en formato muy grande (36 x 25 centmmetros), y con 567 paginas: para leer en atril. La ilustraron nada menos que Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Y se vendma, en esos dmas, por la msdica suma de 15 dslares.
Canto general fue escrito casi entero en la clandestinidad, entre 1948 y 1950. Neruda, senador desaforado debido a un Yo acuso que pronuncis en el Senado contra el presidente Gonzalez Videla, se movma de una casa a otra, esquivando la persecucisn policial, avanzando en su libro y esperando el momento de salir clandestinamente del pams. Tards un aqo y dos meses en terminarlo, interrumpiindose sslo cuando debma trasladarse de domicilio. Cuenta que cuando lo comenzs, pensaba el libro tan sslo como un canto a Chile, pero me sentm complicado dice il mismo, porque las ramces de todos los chilenos se extendman debajo de la tierra y salman de otros territorios. O'Higgins tenma ramces en Miranda. Lautaro se emparentaba con Cuauhtimoc. La alfarerma de Oaxaca tenma el mismo fulgor negro de las gredas de Chillan.
La segunda edicisn de Canto... la hizo el Partido Comunista chileno en difmciles y riesgosas condiciones clandestinas, cuando cientos de trabajadores eran exonerados y los dirigentes polmticos eran relegados a un campo de concentracisn abierto en Pisagua, un puerto del Norte Grande. Neruda sentma un especial orgullo por esa edicisn, y recibis el primer ejemplar cuando estaba ya en Europa. Cuentan que en un homenaje a Picasso, celebrado en Parms, el poeta le regals al pintor esa primera copia que un viajero le habma llevado, pero que al final del acto lo rescats, diciendo que por el momento no tenma mas ejemplares.
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