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Entre nos | Claudia Pérez

El amor también tiene sus límites

Periodista y actriz egresada del Centro de Educación Artística de Televisa. Su nombre artístico es Claudia Cervantes, con el que a veces pub ...





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Lo anterior aplica para aquellas personas que realmente entienden que Dios es amor y vive dentro de cada corazón

Lunes 06 de noviembre de 2006

El amor también tiene sus límites

Del odio al amor sólo hay un paso y viceversa, ahí está el límite. Podemos querer incondicionalmente pero sin renunciar a nosotros mismos. En la Iglesia católica se dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo".

Lo anterior aplica para aquellas personas que realmente entienden que Dios es amor y vive dentro de cada corazón.

Cuando comprendamos que todos somos una prolongación de él, creados a su imagen y semejanza, comenzaremos a ocuparnos debidamente los unos de los otros para bien.

El principal problema en la actualidad creo que se debe a la depresión, considerada como enfermedad del siglo, causada entre otras cosas por la baja autoestima, que además se contagia de manera invisible.

Los seres humanos somos valiosos primero por nuestra esencia y luego por la apariencia.

Es imposible prender la estufa, aunque tengas cerillos, si se acabó el gas y muchas veces las personas creemos que perfumándonos limpiaremos el cochambre que traemos dentro.

Vivimos bombardeados por distracciones superficiales que se imponen como algo necesario por la "perfección" de su imagen o funcionamiento, tanto que han logrado acomplejar a un porcentaje importante de la sociedad haciéndola sentir incompleta, con un espíritu débil que se deja consumir por la publicidad.

Por eso, hombres y mujeres desde muy temprana edad se han autodevaluado, porque no alcanzan el nivel de vida que exigen los tiempos modernos, pero que en el fondo no significan nada porque la verdadera evolución está en nuestra capacidad de amar y de demostrarlo a quienes nos rodean.

Debemos reflexionar y cuestionarnos si somos víctimas del amor virtual, aquel que se basa en mensajes escritos, correos electrónicos y videoconferencias, para ahorrar tiempo, distancia y estar a la moda, más allá de percibir el olor, sabor, color, textura, temperatura, sonido, es decir, un contacto real con las otras personas.

Parece que el mensaje se ha traducido así: "Odia a tu prójimo como a ti mismo".

¿Conoces tus límites?

En el amor en pareja se habla de reciprocidad pero nadie es capaz de dar lo que no tiene.

Si le obsequias una paleta a la persona que quieres, te interesa o crees amar y te responde con una sonrisa agradecida, puedes darte por satisfecho porque no estás esperando a que te devuelva otra paleta.

Pero el límite está cuando das demasiado y no recibes absolutamente nada, o peor aún, te pagan con indiferencia. En ese momento tienes que aplicar la retirada e interpretar la ausencia de señales.

¿Cuántas paletas estás dispuesto a dar sin recibir nada a cambio? Hay quienes regalan 100 aunque los ignoren, lo malo es que viven con la esperanza de que algún día se los agradezcan.

En esos casos, cuando alguien da más de lo que debe, es porque está comprando el amor a crédito y obsesivamente piensa cobrar intereses pero lo único que se gana es una frustración cargada de resentimiento por no haber establecido sus límites, arrastrándose por falta de amor propio, propenso a múltiples humillaciones.

Tres razones para terminar una relación:

1. Cuando no te quieren.

2. Cuando obstaculizan tu autorrealización.

3. Cuando vulneran tus principios o valores.

Si deseas saber más sobre los límites del amor o quieres compartir tu situación puedes escribirme.

lahojaenblanco@gmail.com



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