Opinion

Con todo y haber tenido al presidente Vicente Fox como virtual coordinador de su campaña electoral y del apoyo gubernamental y empresarial que abiertamente recibió a lo largo de cinco meses, Felipe Calderón ganó finalmente la elección presidencial por escasísimas 58 décimas porcentuales a Andrés Manuel López Obrador, quien ayer en la mañana, horas antes de que concluyeran los cómputos en los 300 distritos electorales, anunció que no reconocería los resultados, que impugnará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y convocó a sus partidarios y simpatizantes a una "asamblea informativa" mañana sábado a las cinco de la tarde en el zócalo de la ciudad de México.

Después de una feroz campaña mediática que enfrentó en lo que es calificada como una "elección de gobierno", no de Estado, el perredista tabasqueño denunció que la noche misma del domingo y desde las primeras cifras y porcentajes, el Programa de Resultados Electorales Preliminares del Instituto Federal Electoral fue "manipulado y administrado" por éste para hacer creer que Calderón lo aventajaba hasta por siete puntos, lo que de acuerdo al recuento final de votos, se demostró que no fue así.

Al concluir ayer a las 15:12 horas de la tarde el 100 por ciento de los cómputos, que se iniciaron a las 8:00 horas del miércoles, en los 300 distritos electorales del país, Calderón obtuvo 15 millones 284 votos, para un 35.89 por ciento, y López Obrador, 14 millones 756 mil 350, que le dio un porcentaje del 35.31, es decir 58 décimas de diferencia. Resultados, desde luego, sujetos a la resolución a la que llegue el TEPJF una vez que reciba, analice y dictamine las impugnaciones que presentará el perredista tabasqueño como lo anunció ayer en una conferencia de prensa en su casa de campaña, en la que criticó la madrugadora celebración panista que encabezó Calderón porque, dijo, no había nada qué celebrar, ni alegría alguna ya que "ellos saben bien lo que hicieron".

Por la tarde, en la sesión final del IFE, el consejero presidente Luis Carlos Ugalde, se concretó a dar a conocer los resultados, sin proclamar ganador a nadie, habida cuenta de que será el Tribunal Electoral, una vez que concluya su tarea -para la que tiene de plazo hasta el 6 de septiembre próximo-, el que anuncie oficialmente quién ganó la elección presidencial.

Dada la estrechísima ventaja lograda por Calderón, no obstante todo el apoyo que recibió del presidente Fox, de su gobierno y del sector empresarial, y dividido como quedó el país tras la contienda, no pocos mexicanos se preguntan si el que fuera abanderado panista estaría dispuesto a cumplir su ofrecimiento de que se cuente voto por voto para que su elección no quede envuelta en las sombras de la sospecha que hay en la mitad del territorio nacional de que su triunfo no fue ni lo limpio ni lo legítimo que se proclama.

De esto y de aquello...

Don Raúl Carranca y Rivas, uno de los juristas más reconocidos y respetados del país, declaró ayer que si bien la elección presidencial se podría anular en casillas en las que se compruebe que haya irregularidades, no lo sería el proceso total. Salvo, precisó, que se presentaran pruebas abrumadoras de que el 90 o 100 por ciento de la misma, estuviera viciado por un fraude o una conspiración, lo que no se ha dado. Explicó el maestro emérito de la Facultad de Derecho de la UNAM que los paquetes electorales se pueden abrir en donde se presuma que hay irregularidades, lo que sería causal de nulidad y que podría modificar el porcentaje que tiene de ventaja Felipe Calderón sobre Andrés Manuel López Obrador, pero no la elección en su totalidad. Tras una campaña electoral que de principio a fin fue verbalmente violenta, el país quedó claramente dividido entre un norte panista y un sur perredista, excepto Yucatán, que ojalá al transcurrir el tiempo no llegue a convertirse en una "guerra de secesión" como la que se dio en Estados Unidos. A favor de Calderón estuvieron: Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Yucatán. Por López Obrador votaron: Baja California Sur, Campeche, Chiapas, DF, Guerrero, Hidalgo, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Después de la debacle electoral del domingo pasado, ni los dirigentes del PRI, ni sus militantes, saben para dónde hacerse y menos después de que a pregunta de Joaquín López-Dóriga, Elba Esther Gordillo le deseó a Roberto Madrazo que "descanse en paz"... Y es que del otrora poderoso "invencible", electoralmente no quedó más que el recuerdo; ya que además de que no sólo no pudo recuperar la Presidencia de la República, perdió la primera minoría en las Cámaras de Diputados y de Senadores. Para colmo, entre los buitres que están decididos a ir tras los despojos del tricolor, hay algunos que de llegar al mando nacional podrían provocar que a ese partido se le bautizara como "el cartel del PRI". Eduardo Bours, gobernador priísta de Sonora, hizo bien su tarea a favor de Felipe Calderón por el cual votó el 50.12 por ciento de los ciudadanos de esa entidad. En cambio por Madrazo, con quien el mandatario sonorense tuvo serios enfrentamientos públicos, apenas obtuvo un 18.77 por ciento de los sufragios. Y mientras López Obrador emprende su víacrucis electoral, Marcelo Ebrard recibió ya su constancia de mayoría como próximo jefe del GDF y 14 de los 16 perredistas que fueron candidatos a jefes delegacionales, confirmaron el predominio de su partido en el DF. Solamente dos candidatos que lo fueron del PAN lograron arrebatarle delegaciones al sol azteca en esta capital: una fue Gabriela Cuevas, en Miguel Hidalgo, y el otro, Germán de la Garza, en Benito Juárez. También en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, los perredistas aseguraron su mayoría, por lo que Ebrard no tendrá ningún sobresalto en el recinto de Donceles y Allende. Por cierto que el inminente nuevo jefe de Gobierno capitalino contraerá nupcias mañana sábado con Mariagna Prats, en una ceremonia que habrá en el Museo José Luis Cuevas del Centro Histórico.