Opinion

Miguel Conde conduce desde hace cuatro años el programa La ruta del sabor . En su primera transmisión habló de París y de sus platillos más típicos, ya que estuvo trabajando dos años como mesero en el restaurante Tampico, ubicado en el Barrio Latino de la Ciudad Luz, y claro, dominaba el tema.

Hoy que tiene más tablas, Miguel llega hasta las casas de los lugares más recónditos de la República Mexicana y hace de la gastronomía y de la convivencia con la gente de estas comunidades algo tan divertido como informativo. Frente a las cámaras de televisión, las amas de casa preparan recetas típicas de cada lugar y comparten sus secretos culinarios con el auditorio, "en esos lugares encuentras mucha generosidad y la maravillosa oportunidad de estar con personas que nunca han aparecido en tv, hay de todo: desde la que no para de hablar porque salir en el programa ha sido el sueño de su vida hasta aquel a quien no le sacas una sola palabra. Cada "ruta del sabor" es una aventura que trato de disfrutar al máximo, gozo de la gastronomía, hospitalidad y costumbres de nuestro México, y también aporto datos para que se conozca mejor el lugar en cuestión".

Miguel, de 29 años, ha descubierto sorprendentes sabores y ha recorrido toda la República Mexicana con su programa. "Desde la montaña hasta la playa -dice convencido- México es un mosaico gastronómico que invita no sólo a degustar delicias para el paladar, sino también a recorrer los caminos y brechas que nos llevan a lugares donde la sazón es, al mismo tiempo, paisaje y herencia cultural".

Nació en San Luis Potosí, es actor de profesión y viajero por convicción, estudió administración de empresas en el Tecnológico de Monterrey y posteriormente, dos años de actuación en París, en la Ecole Floret; actuó principalmente en cine y teatro. Habla tres idiomas: español, francés, el cual estudió en la Universidad de la Sorbona, e inglés, que aprendió en Inglaterra.

Se considera amante de la cocina sin tener una favorita, y siempre acepta un plato sin importar su origen, le gusta cocinar y lo hace con frecuencia. Para este viajero, la gastronomía es una pasión y un arte en el que afloran emociones y sentimientos. Le encanta descubrir sabores desconocidos, "insectos, bichos, lo que sea, yo lo pruebo todo, quizá no lo vuelva a comer jamás, pero no pierdo la oportunidad de probar", en días pasados vivió la experiencia de comer con un grupo de amigos en el restaurante japonés Benkay del hotel Nikko y pidieron lo más extraño que había, no todo le gustó, pero pudo constatar que efectivamente es uno de los mejores restaurantes japoneses en México, en el sentido de que mantiene el rigor nipón, el culto a la calidad y el refinamiento gastronómico de esta cocina.

Antes de ser conductor de la Ruta del sabor, Miguel era una persona que no le daba importancia alguna a la cocina, el gusto por esta actividad se lo debe a su participación en el programa, el cual lo familiarizó con la magia de la gastronomía, "creo que la descubrí un poco tarde", dice.

Como buen potosino, es experto en los platillos típicos de su tierra natal y asegura que son muy variados. "En San Luis Potosí se puede disfrutar de deliciosos platos, mis preferidos son los chiles ventilla, el tenek (comida prehispánica), el zacahuil (enorme tamal de masa de maíz martajado y enchilado, envuelto en hojas de plátano y relleno de pollo o guajolote), los nopales con papas de monte mezclados con palmito, los cabuches, el cabrito al pastor, las enchiladas potosinas, los chocolates y el rico queso de tuna", concluye, al tiempo que se chupa los dedos.

¡Hasta la próxima y muy buen provecho!

lilia_abarca@yahoo.com.mx