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Líderes y Negocios | Eduardo Torreblanca

Café mexicano: En la punta del cielo



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Lanza la familia GONZALEZ CID proyecto empresarial que ahora cuenta con los desarrollos de tercera generación.
  • A la vista la exportación; su café, 100 por ciento mexicano

    Lunes 13 de marzo de 2006

    Café mexicano: En la punta del cielo

  • Lanza la familia GONZALEZ CID proyecto empresarial que ahora cuenta con los desarrollos de tercera generación.
  • A la vista la exportación; su café, 100 por ciento mexicano.
  • En la actualidad, sin que los consumidores nos percatemos, existe una batalla por reposicionar al café mexicano como uno de los mejores del mundo. Ciertamente en el país hay café de mala calidad, pero el de buena calidad es de los mejores entre los mejores del mundo entero.

    La labor empresarial en la guerra referida es amplia y tiene muchos frentes. Uno de ellos es el surgimiento de iniciativas que articulan proyectos empresariales con marcas de café surgido de los territorios cafetaleros más prósperos.

    Punta del Cielo es uno de ellos y PABLO GONZALEZ CID de 33 años es el director general de la empresa que saca al mercado esta familia de productos relacionados con el mejor café del país.

    En México es mucho lo que se tiene que avanzar para reposicionar el consumo de la bebida y evangelizar a los bebedores y no bebedores del aromático. El consumo per capita en el país es realmente bajo, mejor a los 700 gramos por año. Mientras hay países como Finlandia en el que este consumo por habitante rebasa los 13 kilogramos. Si en México se consumiera la mitad de cantidad de café del que se logra consumir en el país europeo, no habría posibilidades de exportar café y gran parte del producto, incluso el de menor calidad, tendría que ser dirigido hacia el mercado doméstico.

    La idea de la empresa PUNTA DEL CIELO surge hace cinco años y hace dos se inaugura la primera tienda-cafetería en la exclusiva zona de Polanco, sobre los trayectos que recorre la calle Presidente Mazarik. La vocación fundamental de PUNTA DEL CIELO no es solo vender café, sino aportar, desarrollar modalidades que proporcionen un giro interesante al café mexicano.

    Su compromiso es vender solo café mexicano de alta, muy alta calidad. Pero la primera aportación de la empresa, conseguida por la creatividad de ingenieros mexicanos fue el inventar un envase que es capaz, aún con el transcurso de 100 años si fuera el caso (vamos a ver quien lo constata, quien alcanza la edad para constatarlo) de conservar el aroma del café sin que el producto se haya descompuesto. Es decir. El envase garantiza que el producto en su interior gozará de frescura y, sobre todo, del aroma original que le caracteriza al grano.

    El invento, único en el mundo, es derivado de la esposa de GONZALEZ CID, mujer que insistió en que debía encontrarse una manera en que el aroma del grano se conservara y que invocara a la frescura del producto y a su origen cercano a las más altas presencias territoriales del país. Un café de altura es un café de calidad y sobre los 900 metros sobre el nivel del mar comienzan a obtenerse los mejores café de México y el mundo.

    Estos envases tienen la siguiente característica: a la lata le desprende la capucha de plástico y se encontrará una tapadera (semejante de alguna manera a la que mantiene aislado el chocolate en polvo o la leche en polvo) en cuyo centro hay un pequeño orificio tapado perfectamente. Sobre el papel o tapadera que aisla al café encontrará una pequeña llave cuya punta inserta en el orificio. A partir de ahí haga de cuenta que usted está desinflando un globo. Lo que sale de esa experiencia es un aroma al contenido de café.

    Para llegar a este invento tuvieron que experimentar infinidad de explosiones de envases que al ser pinchados por la llave evocaban a una bomba. Como destapar súbitamente una olla de presión. Pero lograron mediante esquemas de despresurización controlada que el aroma saliera sin ocasionar ninguna sorpresa desagradable o riesgosa.

    La clave del éxito consiste en la colocación de una pequeña partícula de nitrógeno líquido que desplaza al oxígeno presente en el envase y faculta la despresurización gradual y controlada. Espero haber sido claro.

    Finalmente el invento evoca a frescura del producto.

    Comenzaron el procesamiento con dos toneladas de café al mes y ahora ya van en 35 toneladas. Le han agregado miembros a la familia de envasados y cuentan con 30 presentaciones distintas y lanzan ahora una gama de productos nuevos como son las pastillas de chocolate con café.

    La empresa tiene trato empresarial con mil finqueros de los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz. Son alrededor de mil fincas relacionadas con 150 empresas distintas.

    Por esta semana se lanza ya con fuerza un café de olla pensando fundamentalmente en el mercado norteamericano que se había resistido a la importación de café con piloncillo por la variedad impresionante de elementos que son inherentes al piloncillo y que son estimadas como riesgosas a la salud por las autoridades estadounidenses.

    Pues estos muchachos lograron eliminar elementos nocivos a ese café, lo colocaron en un envase de tetrapak y ahora están listos para exportarlo. Por cierto, hacen la primera convocatoria por conducto de la COMUNIDAD UNIVERSAL PYME para la distribución de este nuevo producto: el café de olla envasado. Interesados comunicarse con el columnista como parte del servicio a los empresarios MIEMBROS DE LA COMUNIDAD UNIVERSAL PYME

    La segunda generación de productos está en las pastillas de café para cafeteras express que ya se expenden en las tiendas de autoservicio. La tercera generación de productos está en los capuchinos fríos y los expresso con leche también para su ingesta fría.

    Paralelamente sacaron la edición de un libro que lleva como título EL CAFÉ EN MEXICO con fotografías de RAFAEL DONIZ y patrocinio de CAFÉ PUNTA DEL CIELO que lleva ya su segundo tiraje.

    Hoy cuentan con 22 puntos de venta y la franquicia está en marcha con dos establecimientos de los 22 puntos. Hay 40 solicitantes de la licencia de operar estos negocios. El punto de equilibrio se estima en dos años y la inversión es de 15 mil dólares para adquirir la franquicia y una inversión de adaptación del local de entre 400 y 800 mil pesos.

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    contacto@eduardotorreblanca.com



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