Vidas pasadas

Periodista y actriz egresada del Centro de Educación Artística de Televisa. Su nombre artístico es Claudia Cervantes, con el que a veces pub ...
Lunes 19 de diciembre de 2005
Según Jeanne Avery, terapeuta especializada en regresiones reconocida mundialmente, en su libro Vidas pasadas, amores presentes , dice que cada relación amorosa, sea armoniosa o conflictiva, tiene su origen en una vida pasada, y su exploración es capaz de transformar positivamente nuestra vida.
De acuerdo con la teoría de la reencarnación, una vida sigue a otra tal como un día sigue al otro. La muerte es como dormir y renacer, es como despertarse en un nuevo cuerpo con diferente disfraz. Los recuerdos permanecen aún cuando se haya olvidado un acontecimiento. Las reacciones que tenemos hacia las personas que queremos u odiamos pueden tener origen en sucesos que nunca se resolvieron en una vida pasada.
Shakespeare dijo: "El mundo entero es un escenario y los hombres y las mujeres son solamente actores y actrices". De acuerdo con los principios metafísicos, la vida es un verdadero drama de nuestra creación. En teoría, no somos víctimas de nuestro entorno, somos los propios creadores.
Descartes afirmó que la existencia estaba directamente relacionada con los procesos de pensamiento al expresar: "Pienso, luego existo". Carl Jung avanzó más y describió a lo que le llamó el inconsciente colectivo, esto era que el hombre no sólo poseía sus propios recuerdos inconscientes, sino que formaba parte de un banco de memoria universal que contiene los códigos genéticos y el pensamiento de la humanidad en conjunto.
Cuando recurrimos a este nivel de consciencia somos capaces de desvelar los recuerdos personales de las vidas pasadas. Los recuerdos de otra vida pueden explicar las atracciones kármicas, las relaciones y las inclinaciones sexuales. La salud física, el talento y el intelecto, entre otras cosas, son cualidades que nos siguen de una vida a otra. Los recuerdos traumáticos y los que se refieren a pérdidas son como nudos en el hilo de la conciencia. Edgar Cayce, un hombre que ha profundizado en el estudio de las creencias religiosas tradicionales, finalmente aceptó la teoría de la reencarnación, pero sólo cuando era evidente que el material que estaba revelando tenía efectos positivos en la vida de los sujetos que trataba. En sus lecturas insistía en que era necesario enfocar la idea de que existen muchas vidas de modo práctico. Los recuerdos de una existencia previa no eran muy importantes, e incluso podían ser perjudiciales a menos que el individuo aplicara ese conocimiento a las condiciones actuales. Los riesgos por ejemplo, son que se permita que el glamur del recuerdo de una posición previa superior oscurezca la lección de que debía aprenderse en la vida presente demorando el conocimiento espiritual. Separar un recuerdo de su contexto también puede oscurecer la representación total, ya que el hilo que enlaza una vida con otra podría haber tejido a su alrededor toda una gama de experiencias. Las vidas pueden pasar de un plano superior a otro inferior, de lo interesante a lo rutinario, de lo productivo a lo estático, según el desarrollo del alma.
Quienes han realizado sesiones de regresión se han visto como reyes y como plebeyos, como ladrones y mendigos, como santos y sabios. Pero invariablemente, al liberar los recuerdos, experimentan una sensación de alivio, independientemente de cuál sea la experiencia que se evoque.
La experiencia de recordar vidas pasadas comienza a integrarse en la existencia actual de un modo casi natural. La persona toma conciencia de que ha cambiado su perspectiva sobre una determinada relación o situación de forma casi inmediata y con ello parece sanear las condiciones actuales.
En ocasiones alguien comprometido en una relación conflictiva puede no ser consciente de lo que ha ocurrido en la sesión ni de la información que se ha revelado pero de cualquier modo puede sanarse.
Podomancia
Yo asistí a una terapia de regresión con la doctora Georgette Rivera Aguilar, única persona en América que practica el arte de la podomancia, que es la adivinación por medio de la lectura de pies. Ella es experta en temas como el karma y el perdón.
Una sesión le lleva aproximadamente una hora y media, pero antes hay que llevar una dieta especial por lo menos dos días, que consiste en no comer carne, ni harinas, procurar comer frutas, pescado y verduras.
Es importante que quien decida hacer una regresión sea guiado por una persona seria y capacitada para que la experiencia sea positiva y se dé una transformación verdadera.
Una regresión puede ser como un viaje a un país extraño y el despertar es sorprendente sobre todo cuando comenzamos a adoptar hábitos que aprendimos en ese viaje. También pueden aparecer en la conciencia ciertas facetas de creatividad olvidadas.
El poder de la mente es formidable. Con una nueva perspectiva automáticamente tomamos nuevas decisiones y comenzamos a reescribir el guión de nuestras vidas.
Si usted desea hacer una terapia de regresión en la ciudad de México puede pedir una cita con la doctora Georgette Rivera al teléfono: 5557-5706.
Si desea manifestar su interés o conocimiento en el tema puede escribirme a: lahojaenlanco@gmail.com


