Opinion

La ?catafixia? profesional y mejorada

Recuerdo bien que en la primaria era yo un afortunado si un niño de nombre Humberto Espinosa decidía cambiar, intercambiar su torta por la que en casa me habían preparado para la ?hora del recreo?, que por cierto nunca fue de una hora. Humberto, a quien le perdí la pista desde que salimos de la escuela primaria, era el hijo de un empresario que tenía una fábrica de chocolates. La torta que SIEMPRE llevaba Humberto a la escuela era de chocolate y era, fue siempre, la torta más apreciada para la hora del ?canjeo? de tortas.

Desde entonces ejercimos una modalidad de actividad económica que ahora, desde hace algunos años, comienza a ponerse de moda por la practicidad que significa en la economía global: el intercambio.

Si bien es cierto que en el mundo el asunto se ejerce, de manera regulada, legal, desde hace aproximadamente diez años, con la modalidad de ser incorporada como una herramienta del ejercicio empresarial en las dinámicas globales, en México es relativamente nuevo, tendrá aproximadamente cinco años de que se convierte en una puerta para fomentar la actividad económica.

En piso nacional son tres las empresas que realizan este ejercicio de propiciar el trueque, el ?cambalache?, la ?catafixia? diría el personaje Chabelo, como forma de agilizar los negocios y ofrece muchas ventajas.

Simplemente andar voceando a diestra y sinestra que usted tiene, por poner solo un ejemplo, 300 televisores de un modelo que ya ha sido superado en el mercado y que los vende con 30 por ciento de descuento respecto al precio al que se le puede obtener en las tiendas sería una monserga.

Pero en este esquema del intercambio, el ejemplo, real en cantidad y en detalles, se concretó en menos de tres días. Una firma distribuidora tenía ese número de pantallas y las puso a disposición mediante este esquema comercial. Unas las tomó una tienda de electrodomésticos y el resto las tomó un hotel. En cosa de cuatro días el empresario que vendió las teles ya estaba comprándose otros artículos con el producto de su transacción.

TRADEX es una empresa mexicana que impulsó JACK LOPATA, mexicano, quien tuvo la visión de que este asunto podría tener éxito en México. En el surgimiento de su empresa se apoyo de una terna de profesionales para apoyarle en la tarea entre los cuales se encontró ALBERTO GUTIERREZ en calidad ahora de director de operaciones.

Desde entonces todo ha sido crecer. El año pasado, por ejemplo, realizaron ejercicios de intercambio por un total de 350 millones de pesos a ritmos de 25, 30 millones de pesos mensuales, casi un millón diario. La mayor parte de estas operaciones son entre nacionales aunque también impulsan nuestra oferta nacional en el extranjero o la oferta del extranjero en suelo nacional. En estas últimas operaciones generalmente domina la oferta hotelera.

Es decir; usted tiene una oferta que poner en consignación a este esquema de negocios. Primero se inscribe, paga su entrada, digamos, registra los productos que va a poner en la alternativa de intercambio y se suben a un sistema para que todos los integrantes de la comunidad tengan acceso a la oferta que usted hace. Tardes tiene en la actualidad a dos mil socios y oficinas tanto en el DF como en Guadalajara, en Monterrey y en Cancún. Otras ciudades se incorporan mediante el esquema cibernético con lo que alrededor de 50 empresas no se localizan en donde hay oficinas de la empresa.

En el ejemplo de las televisiones, quien las puso en oferta no las entregó a TRADEX, sino registró su oferta y los ejecutivos de la empresa de intercambio revisaron que todo estuviera en orden, facturas, que las televisiones existieran, que no fueran producto de un fraude o robo, que funcionaran, etc. Todo lo necesario para que alguien saliera sorprendido en la operación.

Una vez que se sube su oferta a su intranet no falta quien decide aceptarla. Hablan entre las partes, es decir, pueden negociar los términos iniciales de la oferta y una vez llegado a un acuerdo se hace del conocimiento de la empresa su determinación de compra-venta de las televisiones. La operación decide cerrarse. Ante el intermediario TRADEX se realiza el pago y se liquidan los impuestos necesarios en términos de ley.

El nuevo dueño de las teles ha pagado con efectivo o bien con otros bienes que tenga como oferta. Quien vendió los aparatos cuenta ahora con un SALDO A FAVOR en su cuenta. Y con ese saldo positivo puede hacer varias cosas: busca qué necesita o le interesa de la oferta que está ?arriba?, en el sistema o bien recoge el dinero o también puede ejercer parte de ese intercambio en alguna otra operación y parte lo toma líquido y se va a su casa.

Y si usted con justificación ahora se pregunta de dónde gana TRADEX le explico que de aplicar una comisión a la compra y a la venta del bien. Cinco por ciento a ambas partes.

Hay televisiones, trajes, telas , lavadoras, secadoras, automóviles usados, nuevos, terrenos, casas, etc, etc. Hay al menos entre 500 y 600 millones de pesos en oferta comercializable en el sistema de manera permanente. Hay saldos, hay equipo que dejó de ser vanguardia, han remanentes, activos improductivos, tiempos o servicios de asesoría, en fin, lo que a usted pueda ocurrírsele.

Lo curioso del caso es que también es un esquema que permite el pago de deudas ante terceros. Yo le debo a un tercero, y a ese tercero se le hace la oferta de aceptar el pago de la deuda que sostengo con él mediante la puesta de un bien que ingrese al sistema. Quien recibe el pago puede aceptar el bien que le ofrezco o bien alguno de los bienes o varios bienes O SERVICIOS que están a la oferta en el sistema. Aquí la empresa TRADEX se habilita como deudor sustituto.

A nivel anual se realizarán un total aproximado de 18 a 20 mil operaciones de las cuales entre 60 y 70 son precisamente como alternativa para el pago de deuda.

La alternativa tiene mucha madera que ofrecer a los negocios sobre todo cuando el mercado está ?seco? de liquidez. No hay dinero, no se mueven los productos o SERVICIOS, pues se meten en consignación a este esquema. Se trata de una alternativa NO CONVENCIONAL para desplazar productos en el mercado.

Por cierto. Todo es legal. Las partes pagan impuesto, como debe ser, derivado de las compras entre sí. Para tranquilidad de Dolores.

Ahí la llevan los dos mil socios y las oficinas de este complejo empresarial en Guadalajara, Monterrey, México y Cancún.

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