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Itinerario Político | Ricardo Alemán

La derecha como institución

Nació en la ciudad de México en 1955 e inició en 1980 su carrera profesional como reportero del diario "A.M." de León Guanajuato. Ha trabaj ...

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Domingo 05 de junio de 2005

La derecha como institución

Según Carlos Abascal, la democracia es una farsa
Libertad de credo, engaño con doctrinas falsas

No son pocos los que han argumentado que no hay por qué preocuparse de la llegada de Carlos Abascal Carranza como titular de la Secretaría de Gobernación, ya que esa dependencia no es hoy la poderosa oficina que fue, además de que no tiene bajo su control las estratégicas tareas de la gobernación del país. Y efectivamente, Gobernación ya no tiene bajo su control los procesos electorales, el control político vertical de los regímenes priístas y la seguridad pública, entre muchas otras tareas que caracterizaban a esa suerte de vicepresidencia en los gobiernos del PRI.

Sin embargo, la llegada de Abascal Carranza a lo que queda de la Secretaría de Gobernación es mucho más que una mera ocurrencia del gobierno de Vicente Fox. En realidad es una peligrosa señal del saliente gobierno del "cambio" que intenta institucionalizar a la extrema derecha en el poder para hacer frente, desde esa institución clerical militante, al riesgo que para el poder en turno significa la posibilidad de que en México con López Obrador y el PRD siga el avance de la izquierda en América Latina.

Es decir, que si no fue posible detener a la llamada izquierda mexicana mediante estrategias legaloides como el desafuero, esa izquierda pretende ser detenida desde instituciones fundamentales como la Secretaría de Gobernación además de instituciones partidistas en manos de otros ultraderechistas como Manuel Espino, presidente del PAN, desde donde se dará la guerra político-electoral para contener, primero, y luego derrotar a la izquierda mexicana que amenaza con alcanzar el poder.

La señal que se envía al colocar a Carlos Abascal Carranza como secretario de Gobernación uno de los más destacados jefes de la ultraderecha católica mexicana, antecedida del apoyo que desde la casa presidencial se le dio a Manuel Espino para llegar a la dirigencia del PAN, y la postulación también desde Los Pinos de la candidatura presidencial de Santiago Creel, no es más que parte de una estratagema que intenta garantizar, por un lado, que la ultraderecha mexicana siga en el poder en 2006; detener a la izquierda mexicana, por otro lado, siempre en consonancia con las líneas trazadas por la ultraderecha del vecino del norte.



Mensaje al PRD

El mensaje de la institucionalización de la derecha, sobre todo en momentos determinantes como los tiempos previos a la elección de 2006, si bien es un mensaje ominoso para todos los ciudadanos, tiene un destinatario específico: el PRD y dos candidatos presidenciales, Andrés Manuel López Obrador, el más aventajado, y Cuauhtémoc Cárdenas, el aspirante casi sin posibilidades dentro del PRD, pero que no está descartado por completo en otro partido. Y es que desde la aún estratégica Secretaría de Gobernación, Carlos Abascal no se encargará sólo de las tareas propias de su encargo las que de suyo lo meterán en un dilema existencial, sino a la articulación de ese intangible que es la extrema derecha mexicana, en sus diversas vertientes, para garantizar que el hombre de esa tendencia extrema mexicana, Santiago Creel, sea el sucesor de Vicente Fox.

Carlos Abascal, efectivamente, poco podrá hacer para garantizar la gobernación de un Estado que es laico por definición constitucional; poco podrá hacer para sentar a la izquierda, al viejo PRI, al empresariado y a las iglesias, entre muchos otros sectores, para garantizar la gobernabilidad del país en tiempos político-electorales como los que se viven, sobre todo porque riñen sus principios, su ideología y hasta su credo con la naciente democracia mexicana. En cambio, será el encargado de articular, desde su privilegiada posición de poder, a los grupos de la extrema derecha empresarial, católica, política, de todo el país, a favor de una causa: la derrota de esa amenaza que para el grupo en el poder significa la posibilidad de que el PRD y su candidato, López Obrador, lleguen al poder en 2006.

Con Ramón Muñoz como el número dos de Los Pinos, con Manuel Espino como el nuevo presidente del PAN, con Luis Felipe Bravo Mena en la embajada de México en el Vaticano, con Carlos Abascal como secretario de Gobernación, y con Santiago Creel como candidato presidencial, todos o casi todos identificados con grupos como El Yunque, y con la extrema derecha católica, el grupo en el poder parece cerrar el círculo en torno a la elección presidencial de 2006, en la que no sólo será contenida la izquierda que mal representa AMLO, sino la derecha tradicional de Felipe Calderón y el priísmo de Roberto Madrazo.

La promoción de Carlos Abascal como titular de Gobernación y la designación de Luis Felipe Bravo Mena como embajador de México en la Santa Sede son la confirmación de una suerte de "santa alianza" que hará innecesario que adversarios político-electorales sean derrotados fuera de la boleta electoral. La derrota vendrá desde otro flanco, el ideológico, mediante la movilización de esa poderosa fuerza, silenciosa y casi desconocida que es la derecha católica; un reservorio de votos que bien conoce la jerarquía católica mexicana, y que ya fue movido a votar "por el cambio", a favor de Vicente Fox, en las elecciones de julio de 2000.



¿Quién es Abascal?


Carlos Abascal Carranza es el quinto de los 11 hijos de Salvador Abascal Infante, uno de los patriarcas fundadores de la Unión Nacional Sinarquista, el católico y ultraconservador grupo que encabezó la llamada Guerra Cristera. Como toda su familia, Carlos Abascal fue formado en el rigor casi militar de una familia de esas características, y luego de muchos intentos su padre al final reconoció que no tenía aptitudes para ser sacerdote. Realizó sus estudios en escuelas de reconocida disciplina conservadora, como el colegio Fray Juan de Zumárraga, el seminario de Temascalcingo y el colegio Amado Nervo, y terminó sus estudios como abogado en la Escuela Libre de Derecho.

Para entender el pensamiento del nuevo secretario de Gobernación, vale la pena retomar algunos fragmentos de la tesis profesional de Carlos Abascal tomada del libro Los Abascal, de Édgar González Ruiz, con la que se tituló como abogado: Relaciones entre el poder temporal y el poder espiritual. Se refiere, entre otras cosas, a la Guerra Civil española, de la que señala: "Fueron millares los crímenes del Partido Comunista, pero a un pueblo como el español, cuyo amor primordial no es la vida, sino la Religión (sic), la Patria y el Honor, era necesario ahogarlos materialmente su sangre, para lograr su absoluta sumisión. Bendida (sic) reacción española".

Sobre las libertades, dice: "La libertad no la entendemos al estilo liberal, con la extensión irrestricta que le da esa corriente. Por el contrario, a esa absoluta libertad, de prensa, de enseñanza, de expresión, contraponemos el derecho de Dios de ser conocido y de ser servido, el derecho de la Verdad (sic) a ser defendida y difundida... (porque) no pueden tener los mismos derechos la verdad y el error, y en consecuencia el Estado debe procurar garantizar y defender la libertad y el derecho del hombre de no ser engañado con doctrinas falsas y erróneas. El error no tiene derechos".

Y de la democracia, Carlos Abascal dice: "La democracia es una farsa de la que se ha servido la masonería en México, como en todas partes, para hacer creer a una mayoría confundida y desorientada, que se está haciendo su voluntad y que ésta es forzosamente buena... La mayoría de los votantes hombres y mujeres desde los 18 años, vagos viciosos, ignorantes y gente honesta, ni siquiera puede entender los términos de problemas tan graves como, por ejemplo, la forma de gobierno más conveniente en México y la naturaleza de las relaciones que debe haber entre el Estado y la Iglesia".

Para Abascal su rechazo no era sólo al concepto priísta de democracia. Dice más adelante, sobre el mismo tema: "Y no se puede objetar que estemos hablando de una democracia viciada y que se pudiera regenerar. No. Lo real es que los principios de la democracia liberal son falsos e inaplicables en sí mismos. La fuerza de la propaganda en un régimen de libertad liberal es tan decisiva a favor del error que cambia la mentalidad y las costumbres del pueblo de un día para otro".

En la parte final de sus conclusiones, Carlos Abascal dice: "México caerá pronto bajo su dominio (del comunismo) si no hay una rápida y decidida reacción católica, en las inteligencias, en las costumbres y en las instituciones". Pero además, Carlos Abascal también se ha declarado a favor, por ejemplo, del gobierno de Pinochet. En 1983 escribió en La Hoja de Combate: "En su plan de aniquilamiento de las fuerzas nacionales para la perfecta esclavización de Chile, bajo la canalla marxista, no le faltaba a Salvador Allende sino el reglamentario coronamiento... Hicieron, pues, perfectamente bien, el ejército, la marina, la aviación y las fuerzas policíacas de Chile...".

Respecto de los grupos rebeldes mexicanos, junto con un grupo de empresarios, Abascal reclamaba prácticamente su exterminio. En agosto de 1996, Carlos Abascal y un grupo de la Coparmex le pidieron al gobierno federal "extirpar" al autodenominado Ejército Popular Revolucionario (EPR).



El Abascal de hoy

Era importante el breve repaso sobre el pensamiento del nuevo secretario de Gobernación, porque nadie sabe cuál será el papel que asumirá el Carlos Abascal católico de extrema derecha, y el Carlos Abascal titular de la Segob, en temas como los de la política de población, en donde asuntos como la planificación familiar, el uso del condón y otros, son fundamentales. ¿Acaso en ese tema hará valer su pensamiento de católico conservador recalcitrante por sobre el de la política de población que se lleva a cabo en un gobierno laico?

O, por ejemplo, ¿cuál será el papel de Carlos Abascal, titular de Gobernación, frente a los otros credos no católicos, si el Carlos Abascal católico practicante dice que los otros credos son un engaño? ¿Cuál será el papel de Carlos Abascal huésped de Bucareli frente a las elecciones presidenciales de 2006, si el Carlos Abascal extremista de derecha dice que la democracia es un engaño? ¿Cuál será el papel de Carlos Abascal frente a los grupos guerrilleros, como el EPR, el ERPI e incluso el EZLN, si ya en una ocasión como líder empresarial pidió que esos grupos fueran exterminados? Y ya ni siquiera preguntamos por Juárez, la mítica figura que Santiago Creel trató de reivindicar como un mero gesto de proselitismo electorero, y que Abascal seguramente ya retiró de los muros del Palacio de Cobián.

En realidad la llegada de Abascal a la Secretaría de Gobernación no es más que la confirmación de que el grupo compacto que se apoderó de Los Pinos, esa extrema derecha que preside la señora Sahagún, junto con Ramón Muñoz al otro extremo del presidente Fox, con Manuel Espino en la dirigencia del PAN, con Carlos Abascal en la Secretaría de Gobernación, con Luis Felipe Bravo Mena en la embajada del Vaticano, con Ramón Martín Huerta en la Secretaría de Seguridad Pública y con otros muchos cuadros diseminados por todo el país, son el ejército que trabajará para que la candidatura de Santiago Creel llegue a feliz término en julio de 2006.



La Iglesia en manos...


Y por supuesto que con un católico extremo como Abascal en Gobernación, la jerarquía de la Iglesia católica también tendrá un pie en la gobernación del país, desde donde jugará un papel fundamental para detener a la izquierda institucionalizada en su lucha por alcanzar el poder. Es decir, el más importante aparato institucional para garantizar la gobernación en el Estado mexicano, la Secretaría de Gobernación, ya no será más un instrumento del Estado laico para garantizar esa gobernación, sino un instrumento del poder católico para fines parroquiales y electorales. El asunto no es menor, porque con un hombre como Carlos Abascal en el papel de árbitro político de la contienda electoral de 2006, la ingobernabilidad puede estar tocando a la puerta. Al tiempo.



En el camino

Está por concluir la primera generación del Diplomado en Estrategias de Comunicación Prospectiva, que se ha convertido en un moderno y eficiente método de hacer periodismo, en donde la perspectiva aplicada a esta disciplina para crear escenarios posibles y probables, a corto, mediano y largo plazos, en todos los campos de la comunicación, se ha convertido en una moderna herramienta para los profesionales del periodismo y la comunicación. El diplomado fue diseñado por Alejandro Ramos Esquivel, director editorial del periódico El Financiero, quien es pionero de la perspectiva aplicada al periodismo.



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