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Agenda Alternativa | Javier Lozano



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El 14 de junio, en este mismo espacio, me referí a la posibilidad de que las empresas que prestan el servicio de televisión por cable ofrezcan, a través de su red, otros servicios más como los de internet y telefonía. A esta combinación de element...

Lunes 25 de abril de 2005

El `triple play`

La posibilidad de que las empresas de televisión por cable ofrezcan, además de internet, servicios de telefonía, sigue en `stand by` por auténticas barreras artificiales impuestas desde el gobierno

El 14 de junio, en este mismo espacio, me referí a la posibilidad de que las empresas que prestan el servicio de televisión por cable ofrezcan, a través de su red, otros servicios más como los de internet y telefonía. A esta combinación de elementos en convergencia digital se le conoce como el triple play.

El triple play, en el argot beisbolístico, es la jugada que permite a un equipo aplicarle tres outs al contrario, en un solo turno al bat. Implica destreza, coordinación y estrategia. De ahí que es entendible el que las empresas de televisión por cable conocidas comúnmente como los "cableros" adopten ese término para ejemplificar las bondades de su propuesta de negocios: televisión de paga, internet y telefonía.

Al día de hoy y como tantos otros temas pendientes en la agenda de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el triple play está lejos de ser una realidad. Las razones de esa obstrucción material a una petición formal y que forma parte del Programa de Competitividad de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Procitec), siguen siendo las mismas: la necedad de las autoridades por administrar centralmente los mercados y, desde luego, la ya evidente actitud por proteger el poder dominante de Telmex en el mercado de telefonía local.

Los cableros llegan a su ExpoConvención Anual 2005, a celebrarse esta semana en Guadalajara, con una cohesión impresionante, con una presidencia refrendada y bien ganada por Alejandro Puente, y con un rumbo claramente señalado y segmentado en el citado Procitec. Pero no las traen todas consigo. El lastre sigue estando ahí.

Los cableros saben de qué trata. Procitec busca mejorar la disponibilidad, cobertura y calidad de servicios de telecomunicaciones, y aprovechar la infraestructura existente; mejorar el posicionamiento de México en el contexto global, y democratizar los beneficios sociales de todas estas acciones para contribuir al abatimiento de la brecha digital.

No es cosa menor. La red agregada de los cableros suma 76 mil kilómetros y ha generado 10 mil 800 empleos directos. Tiene 2.6 millones de suscriptores, 8.5 millones de hogares servidos y 15 millones de televidentes. Enfrenta, como bien es sabido, una feroz lucha contra la piratería de los servicios de televisión de paga ante la pasiva actitud de las distintas autoridades involucradas.

Los casos de EU, Gran Bretaña y Chile claramente documentan la realidad mundial de permitir el triple play como una opción lógica y bondadosa para el usuario. Esos países (y otros muchos) son ejemplo de que la autoridad puede y debe actuar ante la realidad tecnológica y la posibilidad de facilitar mejores precios y calidad al consumidor. En Estados Unidos la aptitud nace desde la ley de 1996, en Gran Bretaña desde 1991 y, en esa misma década, Chile recibe inversiones para el sector de entre 200 y 250 millones de dólares para operar servicios de telefonía por las redes de cable.

Es vergonzoso leer y constatar que, en otros países, la tarea está hecha y que la competencia es una palabra seria en el diccionario político de los dirigentes. Aquí, con un supuesto gobierno "del cambio", lo único que cambia es el rumbo predispuesto y señalado en las leyes que quienes encabezan la SCT se empecinan en violentar.

Y es que mientras que nada impide, conforme a la Ley Federal de Telecomunicaciones (la ley) y al Reglamento del Servicio de Audio y Televisión Restringidos (el reglamento), el que se autorice de una vez y para todas a los cableros la prestación del triple play, a Telmex esa posibilidad le está cancelada y prohibida.

Recuerde el lector que, conforme a la condición 1.9. Distribución de Señales de Televisión, del título de concesión de Telmex, redactada previamente a la privatización de la empresa y, desde luego, aceptada por sus compradores al momento de presentar su postura, "Telmex no podrá explotar, directa o indirectamente ninguna concesión de servicios de televisión al público en el país".

Pues resulta que, según se sabe, las instrucciones de quien debiera ser el umpire pero actúa como pítcher del riple play, van en el sentido de adecuar el título de concesión para hacer a un lado esa prohibición legal que inhibe a Telmex para prestar servicios de televisión, mientras que regatea la posibilidad de los cableros para ofrecer el famoso triple play en forma directa.

Más aún, se pretende engañar a los cableros con la posibilidad de reformar el Reglamento para imponer más cargas, condiciones y requisitos para obtener una concesión de televisión de paga que las que establece la ley, a fin de evitar el pernicioso overbuilding (la participación de varios operadores en una misma plaza pero con ánimo predatorio o de especulación). Debieran saberlo todos, eso es inconstitucional y, por tanto, por demás endeble jurídicamente.

Por su parte, otro que debiera actuar como árbitro se viste de cátcher, y amaga, en nombre del pítcher, con no apoyar la propuesta del triple play, entre otros males, si los cableros no acatan sus incontables instrucciones al pie de la letra. Y, claro, mientras ello ocurre, se redacta, cuidadosa y sigilosamente, la modificación al título de concesión de Telmex para romper sus asfixiantes candados.

Así, el verdadero triple play es: primer out, no permitirles la telefonía a los cableros; segundo out, modificar el título de concesión de Telmex para ofrecer televisión en su red y, tercer out, modificar un Reglamento que va más allá de su ley.

¡Playball! javierlozano@jlamx.com / www.idet.org.mx



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