Opinion

Hace 15 años la India tuvo una visión y actuó en consecuencia. Trabajó para lograr ser una potencia mundial en la generación de Software. Hoy sus números demuestran que la estrategia fue la correcta y sus políticas acertadas. Es una nación que controla un mercado de software que le representa ingresos superiores a los 10 mil millones de dólares y más de 20 mil de sus empresas se dedican a esos menesteres.

México podría hacer lo mismo, pero no ha querido aplicarse para jugar un papel importante en esta industria internacional. Para cuando lo haga tendrá, al menos 15 años de rezago respecto a la India. China también le lleva ventaja a nuestro país; al menos unos diez años.

Pero eso no quiere decir que en México no se haya hecho nada. Ahora el gobierno intenta articular una política que de mantenerse durante el siguiente sexenio podría ofrecer resultados para el año 2012, aunque en nuestra nación ya hay ejemplos que demuestran que cuando queremos, podemos. La exportación de software mexicano está en pañales, pero finalmente ya está. El año pasado alcanzó nivel de 105 mdd y para este año será de 200 mdd.

Anote sus baterías hacia la empresa IDS COMERCIAL que conduce IKER VILA GALLARDO, hijo de IKER VILA POMPEYO (qepd). Esta empresa, con 23 años de antigüedad es una de las pocas empresas en nuestro país que cuenta con más de 20 años en el terreno de la producción de software.

Recientemente obtuvo una certificación que le abre el panorama de manera impresionante. Obtuvo la certificación de parte del Software Engineer Institute de la Universidad Carnegie Mellon con evaluación CMM nivel tres que se otorga solo a las empresas que cumplen con un modelo de modelos de procesos que garantizan el desarrollo de software en tiempo, costo y calidad. La inversión de IDS fue superior a 3.5 millones de pesos.

La certificación es reconocer que la empresa mexicana, a pesar de su juventud es de cinco estrellas en los procesos que vende a las empresas, sus clientes. En México no más de 15 negocios cuentan con este grado de certificación. Una de ellas es IBM, para que tenga una idea.

Poco Antes de que IKER VILA POMPEYO falleciera, su empresa contaba con 70 trabajadores y hoy ya son 350 que durante el 2004 consiguieron ya exportar su producto, su servicio, hacia empresas, grandes empresas, estadounidenses captando con ello el 3 por ciento de su ingreso y tienen el propósito de aumentar la presencia de su peso exportador hasta llevarla al 10 por ciento de sus ingresos.

Es una empresa 100 por ciento mexicana que se disputa el pastel en el que las grandes empresas encargan software específicamente desarrollado para sus propósitos empresariales. El que hayan obtenido el grado de certificación que mencioné antes, trámite que les llevó casi dos años de trabajo, les permitirá acceder a licitaciones o contratos de grandes ligas que exigen certificación en la materia, sobre todo en el extranjero y en el gobierno mexicano. La certificación cuenta con cinco niveles de los cuales la empresa de la que hablamos se situó en el tres siendo el cinco el más avanzado.

El pastel del mercado de software tanto en servicio como en tecnologías es de mil millones de dólares pero si se suman las actividades de servicios aumenta a 2 mil millones de dólares de los cuales entre 300 y 400 mdd tienen que ver específicamente con el desarrollo de programas de software que atienden las empresas mexicanas de las cuales solo el 5 por ciento tienen más de 300 empleados.

La empresa cuenta con ejes fundamentales que le convierten en una compañía ejemplar. Por ejemplo: cuenta con un programa de nombre PLAN DE VIDA Y CARRERA dentro de la empresa que otorga becas a universitarios; capacitación intensiva al menos durante 3 meses a razón de ocho horas por día. Anualmente ingresan a este programa 50 muchachos. Los más destacados quedarán en la compañía toda su vida si así lo determinan.

La compañía cuenta además con mil 500 cursos de contenido e learning. Destina el tres por ciento de sus ingresos al desarrollo de su personal que en conjunto suma en promedio 60 horas de capacitación al año que serán incrementadas hasta 80 para el 2005.

La empresa demuestra que si se puede y que México podría apoyar el florecimiento de estas compañías de cinco estrellas. Sería posible como ahora tímidamente se intenta desde las esferas oficiales, involucrando tanto al sector académico, al sector oficial y también al productivo. Por lo pronto IDS COMERCIAL ya es la prueba de que las cosas pueden hacerse bien.

Como usted puede imaginar, tomaremos de descanso la semana entrante pero regresamos con temas que ya están en nuestra libreta de anotaciones.

Por lo pronto agradezco sus comentarios a contacto@eduardotorreblanca.com