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Artes Visuales | Mónica Mayer

Golazos a las autoridades culturales



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Los escándalos y las zancadillas son la norma en la política, pero el ámbito cultural no se queda atrás. Les cuento.

Un golazo reciente es el que le metió el doctor Gerardo Estrada al INBA. Cuando lo nombraron coordinador de Difusión Cultural e...

Viernes 17 de septiembre de 2004

Golazos a las autoridades culturales


Los escándalos y las zancadillas son la norma en la política, pero el ámbito cultural no se queda atrás. Les cuento.

Un golazo reciente es el que le metió el doctor Gerardo Estrada al INBA. Cuando lo nombraron coordinador de Difusión Cultural en la UNAM hace unos meses, Estrada empezó a jalarse a directores de museos que habían sido de su equipo en aquella institución. No fue difícil. Este grupo ha tenido piques con las autoridades todo el sexenio. Por eso renunció Osvaldo Sánchez del Museo Tamayo y Patricia Sloane del Carrillo Gil.

Pero además cualquiera huiría del INBA porque le está cargando la mano a los funcionarios: más chamba y peores condiciones de trabajo. Por otro lado, los nuevos reglamentos que supuestamente ayudarían a una mayor transparencia y control presupuestal los traen locos. Me cuentan que han llegado a los museos personas, supongo que del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, a medir con cinta métrica los archivos para registrar la información existente. ¿Saber que hay tres metros de expedientes implica tener idea de lo que guardan? Abundan ejemplos de locuras burocráticas parecidas.

La movida de Estrada produjo un efecto interesante. Al llevarse la UNAM a un par de directores, el INBA decidió cambiar funcionarios en lugar de contratar gente externa, y ahora tiene cinco museos y una escuela de arte con directores nuevos o sin cabeza. (Munal, Laboratorio de Arte Alameda, Ex-Teresa, Galería José María Velasco, Museo de San Carlos y la Esmeralda), lo cual debilita aún más un proyecto de por sí enclenque. Parece que los grupos de poder en la cultura están jugando a ese juego en el que se construye una estructura con bloques de madera y hay que sacar piezas una a una hasta que se caiga todo. En este caso parece que el perdedor fue el INBA, aunque seguramente los grupos de poder seguirán peleándose: al fin y al cabo la única que sufre es la cultura.

Por otro lado, a quien también le metieron un golazo es a los diputados de la Comisión de Cultura. Iris México, artista conocida por escandalizar y crear polémica, los puso en una situación en la que, hagan lo que hagan, quedan mal.

Usando el viejo truco de "te presento un proyecto de exposición, pero llevo otra obra", Iris montó una muestra especial para el mes patrio en el Palacio Legislativo de San Lázaro: las obras son banderas modificadas y, como todos sabemos, en México es ilegal alterar los símbolos patrios. Como Iris contaba con la colaboración y aval de Carlos Blas Galindo, director del Centro Nacional de Documentación, Investigación e Información de Artes Plásticas del INBA, los diputados seguramente jamás se olieron el lío en el que estaban por meterse. Evidentemente tampoco sabían que Galindo además de crítico y funcionario, es artista, y el eje conceptual de su obra es infringir la ley.

En esta exposición la obra de la artista aparentemente son las banderas (que por lo que veo en los periódicos no son gran cosa) y ella se metió a la boca del lobo. Pero si tomamos el numerito como propuesta conceptual, como una intervención social, su pieza es eficiente: logró cobertura mediática, abrió a debate el tema de la legislación sobre los símbolos patrios y convocó a un grupo de la comunidad artística a pronunciarse por la libertad de expresión. Ojalá no lo haga seguido porque le podría pasar como a Pedro y el lobo. Además colocó a los diputados en una situación insostenible: si le impiden mostrar la obra son censores, pero si la exhiben promueven un delito.

Estos goles y autogoles se deben a la falta de profesionalización. Si los museos fueran autónomos no estarían sujetos a los vaivenes del poder, y si los diputados tuvieran una política de exposiciones clara y contaran con instrumentos elementales como contratos, se evitarían estas broncas. ¡Viva México! Artista visual / http://www.pintomiraya.com.mx



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