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Agenda Alternativa | Javier Lozano (Segunda parte)

El Senado y su puerta de atrás



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Continuando con el análisis sobre la estructura del Senado de la República para así sustentar la tesis de que esa cámara legislativa ha dejado de ser el foro auténtico de la representación de los Estados en el pacto federal, el Senador y President...

Lunes 01 de marzo de 2004

El Senado y su puerta de atrás

Hoy todos lo lamentan, pero el penoso episodio del `Niño Verde` no existiría si no fuera por una perversa reforma constitucional que le abrió la puerta para convertirse en Senador

Continuando con el análisis sobre la estructura del Senado de la República para así sustentar la tesis de que esa cámara legislativa ha dejado de ser el foro auténtico de la representación de los Estados en el pacto federal, el Senador y Presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), también conocido públicamente como "El Niño Verde", nos ha regalado una joya que no podía haber sido más oportuna para nuestro trabajo editorial.

Ya todos fuimos testigos, a través de un video casero, de la manera en que este afanoso tribuno utiliza su posición como legislador para emprender negocios personales sirviéndose del tráfico de influencias, para lo cual hace gala de un florido lenguaje que haría palidecer al más distinguido integrante de la porra del Toros Neza.

Hoy todos critican el hecho pero lo cierto es que en lugar de proponernos la erradicación del cáncer que representan los partidos familiares cuya subsistencia nos cuesta una fortuna a los contribuyentes, la disputa es por la dirigencia y explotación de ellos y no por su desaparición, como bien apuntó en su Sobremesa nuestro buen amigo René Delgado.

Y es que el Partido Verde se ha convertido en una auténtica mercancía intercambiable. No debe olvidarse que Vicente Fox llega a la Presidencia de la República de la mano del PVEM en su histórica Alianza por el Cambio; y que el PRI se impone en las elecciones del año pasado en el Estado de México gracias, también, a su alianza con ese partido.

Pero más allá de su reciente y bochornoso episodio, hay que recordar cómo fue que el Niño Verde llegó a ser Senador de la República. Esta es la historia.

Resulta que el 29 de julio de 1999 se publicó en el Diario Oficial la reforma al artículo 58 de la Constitución según la cual la edad mínima para ser Senador se redujo de 30 a 25 años. La iniciativa correspondiente, del 27 de abril de 1998, estuvo a cargo de los diputados Gloria Lavara Mejía (PVEM), actual senadora y beneficiaria de la enmienda pues tenía 28 años cumplidos cuando llegó al Senado en el 2000; el panista Israel Hurtado Acosta, actual Director General de Comunicación Social de la Secretría de Comunicaciones y Transportes y Jacaranda Pineda, del PRI.

La Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales que el 14 de diciembre de ese año dictaminó favorablemente la iniciativa, aunque proponiendo que en lugar de 25 fuera de 28 años la edad mínima para ser Senador la integraban, entre otros, los diputados Santiago Creel, actual Secretario de Gobernación; el propio Jorge Emilio González Martínez; Juan Miguel Alcántara, Carlos Medina Plascencia, Francisco José Paoli y Juan José Rodríguez Prats, todos ellos del PAN; así como Pablo Gómez, Porfirio Muñoz Ledo, y Demetrio Sodi, del PRD; y Enrique Jackson y Fidel Herrera, actuales senadores del PRI.

Con una votación de 391 a favor y 51 en contra, los diputados remitieron la minuta al Senado. No pasó desapercibido entonces, según palabras del diputado independiente Miguel Ángel Garza, la verdadera razón de ser de la iniciativa ya que se trataba "de dar seguimiento a la carrera política de un jovencito que todos conocemos aquí en la Cámara", en alusión directa al Niño Verde quien en aquel entonces tenía 26 años de edad y con quien mantuvo una confrontación tal que provocó su salida del PVEM.

Todos sabían de qué se trataba el asunto. El PVEM había sido útil en diversas decisiones legislativas de aquellos tiempos y a cambio había presentado una costosa factura para el país: la modificación al 58 constitucional.

Fue el propio Senado de la República el que, al recibir la minuta de su colegisladora decidió atender la iniciativa de los jóvenes diputados y dictaminó que la edad mínima para ser senador sería de 25 años y no de 28 como propuso la cámara de origen. El razonamiento seguido por la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Senado fue en el sentido de que "un ser humano de 25 años tiene ya capacidad de actuar con reflexión reposada y con prudencia".

El dictamen senatorial regresó a San Lázaro el 30 de abril de 1999 y fue aprobado por 330 votos a favor y 46 en contra.

"Nuestro sistema debe demostrar que cualquier joven pueda ser capaz, con esfuerzo, con vocación, con preparación y limpieza de miras de coadyuvar a la transformación del país" rezaba la exposición de motivos de la iniciativa; mientras que el dictamen de los diputados afirmaba que "se trata de una reforma constitucional congruente con la Reforma Política del Estado Mexicano".

Así pues, una enmienda constitucional proveniente de diputados del PRI, PAN y PVEM, dictaminada y aprobada por quienes hoy tienen en sus manos el rumbo político del país hicieron posible que el Niño Verde entrara a la vieja casona de Xicotencatl y acabara de un plumazo con aquella tesis de que el Senado era para los hombres prudentes y maduros.

Bien decía don Manuel Herrera y Lasso que "el secreto de las reformas constitucionales en nuestro país estriba en que se atiende al efímero interés del momento y se olvida el respeto a las instituciones".

En pocas palabras. No se quejen, ilustres políticos, pues ustedes crearon este monstruo.



Sobremesa

Alguien debería avisarle al Presidente de Cofetel, Jorge Arredondo, que el Decreto de creación del organismo le obliga, en su artículo quinto, fracción IV, a expedir y publicar un informe anual con los resultados de sus acciones en materia de telecomunicaciones.

Lleva ya más de dos años y tres meses en el cargo y no ha publicado un solo informe. ¿O será que no hay resultados que divulgar?

Presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, A.C.

javierlozano@jlamx.com / www.idet.org.mx



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