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Agenda Alternativa | Javier Lozano

El Senado (primera parte)



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Hace un par de semanas comentaba, en este mismo espacio y con motivo de la instalación formal de la Convención Nacional Hacendaria (CNH), que los intentos de los gobiernos estatales de articular nuevas formas de interlocución con la federación com...

Lunes 23 de febrero de 2004

El Senado (primera parte)

No se puede hablar de la evolución de las instituciones democráticas de un país, como lo es el Senado de la República, cuando ha dejado de ser la representación auténtica de los estados ante la Federación

Hace un par de semanas comentaba, en este mismo espacio y con motivo de la instalación formal de la Convención Nacional Hacendaria (CNH), que los intentos de los gobiernos estatales de articular nuevas formas de interlocución con la federación como también lo es la misma Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) no es más que el reconocimiento implícito del fracaso de las instituciones constitucionales con las que contamos y que, en los hechos, han mostrado su corto alcance para cumplir con los propósitos para los que fueron creadas.

En efecto. Una de dichas instituciones, quizá la idónea o natural para la adecuada representación de los estados de la República ante el pacto federal, es la del Senado de la República o Cámara de Senadores. Prevista su existencia en el artículo 50 de la Constitución, se dice que "el Poder Legislativo de los Estados Unidos Mexicanos se deposita en un Congreso General, que se dividirá en dos Cámaras, una de diputados y otra de senadores".

Más adelante, el artículo 56 dispone la integración del Senado y nos dice que éste se conforma por 128 senadores que serán renovados en su totalidad cada seis años. Así está hoy, pero no siempre ha sido así y me temo que pocos, muy pocos de quienes hoy participan en el debate nacional sobre la CNH y demás temas nacionales tienen conciencia de la manera en que se ha manoseado esta institución y que, en consecuencia, si bien la ha consolidado como contrapeso al interior del Poder Legislativo y, desde luego, respecto del Poder Ejecutivo Federal, de ninguna manera se puede ostentar más como la representación real y auténtica de los estados ante la Federación.

¿Saben por qué son 128 senadores y cómo se distribuyen sus escaños? Va la historia.

Nuestro sistema bicamarista tiene su origen en Inglaterra, lugar en el que se agruparon, en el siglo XIV, los integrantes del parlamento en dos cuerpos distintos para representar, también, a dos grupos de clases diferentes: la Cámara Alta o de los lores integrada por la nobleza y los grandes propietarios; y, la Cámara Baja o de los comunes, representando al Pueblo a secas.

De ahí que no se entiende cómo es que aún seguimos denominándole, en el lenguaje común, a la Cámara de Senadores como la "Cámara Alta" y a la de diputados como la "cámara baja", cuando se trata, por el origen ya comentado, de una división estrictamente de clases que es contraria, inclusive, a la propia Constitución.

El sistema bicamarista volvió a hacerse presente, siglos después, en los Estados Unidos al conferir la representación del pueblo a la Cámara de Representantes y la de los estados de la unión al Senado.

Para el maestro Felipe Tena Ramírez el sistema bicamaral tiene tres ventajas propias que aplican por igual independientemente de los fines que de tiempo en tiempo y de lugar en lugar se busquen...

1ª. Favorece el equilibrio de poderes pues debilita la posible supremacía del Legislativo al dividirlo en dos cámaras, al tiempo que propicia una adecuada división y equilibrio respecto del Poder Ejecutivo.

2ª. En caso de conflicto entre el Ejecutivo y alguna de las cámaras, la otra puede fungir como mediadora; siendo que, en caso de que el conflicto sea con ambas cámaras, la presunción de razón estará del lado del legislativo; y.

3ª. La rapidez de las resoluciones que son propias y deseables en el Poder Ejecutivo no necesariamente deben ser característica del legislativo y menos en la formación de leyes pues el hecho de que una misma iniciativa tenga que ser discutida y aprobada secuencialmente en ambas cámaras es garantía contra la precipitación, el error y las pasiones políticas.

Como se puede ver, la lógica de la división en dos cámaras del Poder Legislativo ha descansado en un sano equilibrio entre poderes y hacia el interior mismo del Legislativo; así como en una necesaria y lógica representatividad de los estados que conforman la unión federal en el debate nacional de las ideas y la expedición de las leyes.

Sin embargo y como podremos ver en mi próxima entrega, las distintas reformas "políticas" que ha experimentado (yo diría sufrido) nuestra Constitución, han privado al Senado de la República de su vocación esencial y originaria de ser el foro y espacio natural para la auténtica representación de los estados de la república ante el pacto federal. Más aún, con dichas reformas la Cámara de Senadores se ha convertido en arena propicia para hacer sentir el peso de los partidos políticos y de los grupos e intereses que los mismos cobijan.

Por si fuera poco, quienes encabezan y lideran las discusiones, decisiones y la improcedencia de muchas de las reformas pendientes son legisladores que ni representan a las entidades federativas y que tampoco fueron electos con el voto popular. Ya veremos cómo es que llegamos ahí.



Posdata

Según datos del INEGI, el crecimiento acumulado de la economía mexicana en los tres primeros años del gobierno de Vicente Fox fue de, apenas, el 1.9%. Es decir, se trata del menor crecimiento para un periodo similar desde la época del presidente Ruiz Cortines, o sea, desde hace 50 años.

Así, la economía del país ha aumentado escasamente en un 0.63% anual en el gobierno del cambio. Esa y no otra es la realidad. Las promesas y los discursos, a estas alturas, ya salen sobrando. Lejos quedó el 7% prometido, entre tantas otras expectativas frustradas.

Claro que siempre se puede argumentar que lo que ahora se tiene es un crecimiento "con calidad". No pos sí.

Presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, A.C.

javierlozano@jlamx.com / www.idet.org.mx



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