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Cuevario | José Luis Cuevas

Carmen y yo en Oaxaca

Presentó su primera exposición individual a los 14 años de edad y presume de trabajar en su obra todos los días. Su acerbo incluye escultur ...





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Carmen y yo tomamos el avión que nos lleva a Oaxaca, donde haré una litografía en el Taller Rufino Tamayo. Por la noche del mismo día, se inaugurará una exposición de mis cartas en el Museo IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca).

Poco tie...

Lunes 16 de febrero de 2004


Carmen y yo en Oaxaca

Carmen y yo tomamos el avión que nos lleva a Oaxaca, donde haré una litografía en el Taller Rufino Tamayo. Por la noche del mismo día, se inaugurará una exposición de mis cartas en el Museo IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca).

Poco tiempo me lleva hacer la litografía que titulo El soldado . Me asiste el impresor del Tamaring Workshop, Bill, que ha venido desde Albuquerque para trabajar conmigo. A la exposición de las cartas hay una multitud que me acosa pidiendo les firme el cartel que se ha impreso para este evento. Hace tanto calor y el público es tan nutrido, que Carmen y yo nos escapamos y nos vamos al restaurante El hostal de Alcalá, donde nos espera Francisco Toledo para cenar.

Un señor se acerca a nuestra mesa y me entrega una botella de mezcal, que de inmediato "descorcho" para brindar con Toledo y el director del IAGO, Fernando Gálvez. Carmen y yo nos conformamos con una sola copa tequilera, suficiente para marearnos. El mezcal es demasiado fuerte para personas que no acostumbran tomar. Francisco le trae a Carmen dos regalos: un collar armado con pequeños cartones y una libreta de dibujo.

Ya algo tarde nos vamos a nuestro hotel que se llama Casa Oaxaca. Lugar espléndido, muy exclusivo. Esa noche, Carmen y yo volvimos a tener sueños compartidos. Esto ya nos había pasado en Guadalajara. Estas coincidencias nos inquietan.

Al día siguiente, el director del Taller Tamayo nos lleva al pueblo de Zaachila, donde dicen que nació Olga Tamayo. Compenso en el restaurante La Capilla, y los dueños me piden me retrate con ellos y les firme una libreta de "visitantes ilustres". Pocos días pasamos en Oaxaca, pero suficientes para visitar el Centro Cultural de Santo Domingo, que yo conocí cuando estaba en obras, y Juan Alcázar nos lleva a Monte Albán. Carmen emocionadísima nos cuenta que siendo niña vivió en Oaxaca estudiando la secundaria, en el colegio de monjas Unión y Progreso. Al regresar a nuestra casa de San Ángel, encuentro un paquete que me ha enviado de Xalapa nuestra buena amiga Patricia Deschamps. Entre muchas chucherías, todas ingeniosas, encuentro varios ejemplares de la revista Gaceta que edita la Universidad de Xalapa.

Viene en la publicación una larga entrevista que me hizo Claudia Díaz Rivera. A continuación reproduzco algunos fragmentos por mi dichos...

"Soy un obsesivo de las autobiografías, por lo tanto el que más ha hablado de Cuevas soy yo. Prácticamente no han quedado cosas guardadas o censuradas... casi todo lo he dicho con una actitud a veces descarada..."

"Creo que al escribir un poema o realizar una obra de arte, el artista, inmerso en un estado de plenitud, establece una comunicación con algo o con alguien, no me refiero a los espectadores ni a los compradores de obra ni a los críticos, sino al diálogo fantástico que se mantiene con Dios: dibujar o crear es una forma de dirigir una oración al ser supremo..."

"Sí interviene la conciencia en el proceso creativo, aunque ciertamente a veces al artista lo asalta un automatismo y las cosas aparecen como si estuvieran dictadas por alguien, como si una fuerza externa dirigiera su mano, de tal manera que los resultados se van construyendo con extraordinaria facilidad..."

"Una renovación del lenguaje figurativo y una visión distinta de la conducta de los seres humanos son mis principales aportaciones al arte mexicano..."



***

Miguel Ángel Muñoz, el más joven de mis amigos y promotor del arte de los artistas españoles, ha organizado una exposición del catalán Albert Ráfols, muy conocido en Europa, me envía un libro de sus poemas, editado en San José, Costa Rica. En la página 17 aparece un poema titulado "Autorretrato", que a mí dedica. Dice...

Arquitectura hecha silencio./ Rabia inútil que descubre nombres/ Oleaje. Lenguaje de imagen múltiple, de sitios deshabitados. Acróbata/ Sin rostro. La pregunta, la respuesta, la palabra.



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