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Campos Elíseos | Katia D' Artigues



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Viernes 02 de agosto de 2002


Se hizo el milagro en el hangar presidencial
Hasta los más duros mostraron su lado tierno
Cárdenas, ya con planes para el 2003

Ya se fue Juan Pablo II. El país vuelve a la calma... o más bien al normal caos en el que siempre estamos sumergidos.

¿Cómo hacer un recuento de esta quinta visita pastoral que fue más evento político que nunca? Bueno, quizá haciendo un recuento de imágenes que llaman la atención, que seguirán siendo comentadas; otros que son sólo curiosos... si quiere, chismosos.

El beso de Fox . Fue en el hangar presidencial, el martes por la noche. De pronto, sin decir agua va, se arrodilla frente al representante del Vaticano y la Iglesia Católica y cual devoto fiel, le besa el anillo del pescador.

¡Escándalo instantáneo! Al menos entre las filas del PRI y del PRD. Señalizaciones de que cómo es posible, que rompió la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, el artículo 130, con respecto a la separación Estado-Iglesia.

Los mexicanos que profesan otro culto se sintieron por lo menos sacados de onda; otros, asustados, más después de que Fox proclamó que este era un pueblo católico.

Ayer en su columna Café Político , José Fonseca, de El Heraldo , comentaba que aquí en México nos desgarramos las vestiduras por cosas así, mientras que en Canadá cuando Jean Chrétien, primer ministro de ese país, acaba de hacer lo mismo y no hubo tal escándalo. Lo tomaron normal. Mmm. Interesante comparación. Pero... para empezar, una obviedad: México no es Canadá. La última revuelta civil de nuestra historia fue la guerra cristera , de la cual es tan admirador Fox.

La mirada de Andrés Manuel López Obrador . El peje de gobierno capitalino, él sí muy respetuoso de las formas, no asistió a la misa de canonización. Sólo recibió al Papa a la entrada de la Basílica, por dos minutos... pero ¡qué mirada la suya! Llena de ternura, como iluminada. Nunca lo habíamos visto así. Acuérdese de esa frase cursi pero cierta: que los ojos son las ventanas del alma.

Se acercó, lo saludó con un escueto: Bienvenido, Su Santidad.

El Papa contestó algo pero fue en voz muy baja.

Su hijo José Ramón le entregó la tan famosa capa envuelta. Un regalo personal. Acompañaban al gobernante también su esposa Rocío Beltrán y sus otros dos hijos, Gonzalo y Andrés Manuel.

López Obrador dio un paso para atrás, pero no apartó su mirada del Papa. Desfilaron frente a él Alejandro Encinas, Marcelo Ebrard y Joel Ortega... a quienes sí bendijo.

Ya después, ellos, que no profesan la fe católica, bromeaban con el hecho de que ya estaban bendecidos.

El peje de gobierno López Obrador sí es católico, pero prefirió hacerse a un lado. Es juarista y católico. Y qué. Juárez también era católico...

Ayer, en su reunión matutina con su gabinete aceptó que quedó muy impresionado con la figura papal.

Un milagro . Sucedió en el hangar Presidencial, justo cuando el Papa ya se iba. Ana Cristina Fox, que ha sido una de las más rejegas para aceptar el segundo matrimonio de su Papá... ¡le dio un beso en la mejilla a Marta María Sahagún! Fue de paso, cuando se despidieron de Juan Pablo II. La que pasó de largo fue Paulina, ella ha sido muy cercana a su mamá, Lilian de la Concha (hasta se fue a vivir con ella a Italia un tiempo, recuerde). Un día antes las primeras hijas recibieron la comunión de manos del Pontífice. Los gobernadores más visibles: Arturo Montiel y José Murat . Así fue. El único que pasó en la misa de beatificación de Juan Diego a darle un regalo al Papa. Le dio una campana con un árbol de la vida hecho por artesanos de Metepec. Montiel subió acompañado de su mamá, Delia Rojas. Todos los que fueron a darle obsequios recibían a cambio un rosario. A Montiel se le cayó y se lo recogió su madre. El gobernador no pudo haber subido con su nueva esposa, una joven francesa, Maude Versinni. Ya sabe: como no están casados también viven, como los Fox, en una "situación irregular", como lo plantea la Iglesia Católica. Nos cuentan que Montiel subió por varias cosas: porque Juan Diego, ahora santo, era mexiquense, o porque inicialmente se quería que la misa se realizara en Ecatepec, con Onésimo Cepeda. Que fue como premio de consolación, o bien que es sólo porque se lleva muy bien con Norberto Rivera Carrera.

El caso de José Murat estaba más que justificado, después de todo hacían beatos, al día siguiente, a dos oaxaqueños: Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles.

El regalo, que no pudimos reportear hasta el momento, lo llevaron también sus hijos. Fueron Alejandro Murat y su esposa; Ximena y Eduardo. Lorena no estaba en México.



Otros políticos destacados...



Presentes estaban, sólo para consignar, Santiago Creel, Jorge G. Castañeda (quien siempre saludó antes al Presidente que al Papa, pero sólo durante la recepción y despedida en el hangar), Julio Frenk, Pedro Cerisola, Eduardo Sojo, Xóchitl Gálvez, Sari Bermúdez, Reyes Tamez, Lázaro Cárdenas Batel, Josefina Vázquez, Alfonso Durazo y Francisco Gil con gripa (él, nos dicen, es muy católico y tiene una iglesia muy querida que visita cada vez que va a Washington). Diego Fernández de Cevallos y Genaro Góngora Pimentel (en calidad de líderes de poderes... claro). Juan Carlos Romero Hicks le mandó hasta un helicóptero a sus papás para que llegaran a tiempo al hangar...

De gobernadores: Melquiades Morales, de Puebla; Fernando Canales Clariond, de Nuevo León (que de chiquillo quiso ser sacerdote), Manuel Ángel Núñez Soto, Patricio Martínez, Patricio Patrón Laviada, Ignacio Loyola Vera. Y bueno... Luis Felipe Bravo Mena, líder del PAN en la bienvenida como Elba Esther Gordillo, Carlos Navarrete y ¡hasta Leonardo La Güera Rodríguez Alcaine!

Ensalada


Misterio revelado: porqué el bajo desempeño de La Democracia. No sé si se acuerde, pero hace dos semanas, el 11 de julio, le contábamos que a La Democracia le había ido mal. Que en sus últimas carreras llegaba en mal lugar, incluso después que El Pemex (sic). Nos referimos a una yegua que corre en el Hipódromo... Para nuestra sorpresa nos contactó, vía correo electrónico y después por teléfono, su dueño... el dueño de La Democracia (la yegua, claro): Alfredo Lozano Córdova, empresario automotriz y consultor de empresas regiomontanas pero ingeniero químico de formación.

Nos dijo porqué le va mal a La Democracia: corre con una pata fracturada (cualquier similitud con la vida nacional es una mera casualidad). Su próxima carrera es este sábado... ¡suerte! Por cierto, tiene una hermana de madre que se llama Falsaria. ¿Porqué los nombres? El dueño nos lo cuenta. Resulta que le mintieron con respecto a la paternidad de las yeguas. Por eso decidió ponerle nombres "mentirosos" así dijo a sus yeguas. La próxima se podría llamar Utopía (Igualdad o Tolerancia es otra de las opciones, decimos nosotros).

Nos cuenta alguien de buena fuente que lo próximo que quiere ser Cuauhtémoc Cárdenas es... ¡diputado! Que estaría gestionando estar en el top de la lista plurinominal para el 2003, queriendo liderar la bancada para la próxima legislatura. Aunque usted no lo crea. Estaremos pendientes.



Ellos lo dijeron

"Estaba un poquito encabronada... pero ya me encontenté": Xóchitl Gálvez con Pepe Cárdenas con respecto a la participación de indígenas en la visita del Papa.

"Necesitamos una revolución de espiritualidad. No hablo de asuntos religiosos, sino espirituales, porque los valores dan la energía para concretar la creación de un gran país": ¡Fox! En entrevista con Joaquín López-Dóriga.



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