Opinion

Si los medios exigimos a las instituciones públicas el acceso a su información, debemos actuar en consecuencia con los lectores. Muchos periódicos mexicanos arrastran conflictos económicos. Los casos más conocidos son los de Excélsior , El Día , El Financiero , Novedades y Unomásuno . En este espacio hemos abordado la ya larga crisis de Excélsior . Veamos hoy el caso Unomásuno . Este periódico nace en 1977, con la idea de buscar un derrotero diferente al periodismo mexicano. En sus primeros ocho años, se permitió la experimentación en géneros poco tocados, y tuvo otros logros; entre ellos, que abrió sus páginas a la pluralidad y la alternancia políticas; que otorgó especial lugar a la caricatura y a la historieta social; que dio a la fotografía el nivel artístico que le corresponde; que supo dar a la cultura el lugar que merecía. Luego del esplendor, Unomásuno entró en su primera crisis, cuando conflictos de poder, financieros y de línea editorial provocaron el cisma en 1983. Este, sin duda, es el origen de las tres crisis sucesivas -1989, 1998 y 2001- que hoy tienen a la empresa en un ahogo financiero y de credibilidad. En mayo del presente año, el diario despidió a cerca de 70 empleados; entre ellos, cuatro de sus fundadores, los últimos que quedaban. La mayoría de los despedidos aceptó el 33% que se le ofreció, pues Editorial Uno dijo no estar en condiciones de liquidarlos conforme a la Ley. Pero aquel puñado de fundadores (Christa Cowri, Jorge Reyes Estrada, Fernando Belmont y Patricia Cardona) y 11 reporteros más, entablaron una demanda contra la empresa, para que les pague el total de la liquidación. Editorial Uno parece venir en picada; su actual dueño, Manuel Alonso Muñoz, busca a quién vender el diario, o cómo saldar sus deudas, que -según la revista Etcétera - son del orden de los 85 millones de pesos, mientras sus activos apenas suman un total de 20 millones de pesos. Al parecer, si logra limpiar sus finanzas, Alonso se asociará con los Alonso Coratella, editores de Mundo Ejecutivo, con quienes emprendería una nueva etapa del rotativo. Ojalá el diario se salve como fuente de trabajo, supere sus desaciertos y deseche viejas prácticas que no tienen cabida en la nueva relación entre gobierno y medios. Ya lo dijo el ingeniero José Luis Durán Reveles, subsecretario de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación: "La época de los tratos preferenciales o de conveniencia con los medios ha sido superada".

Por si no se enteró.. . Dolores Béistegui, directora del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), se desprendió ya de Crisanto Cacho, a quien había llevado como director administrativo. Al enterarse por algunos medios que el funcionario había sido inhabilitado por la Secodam, Béistegui le solicitó la renuncia. Desde el 1º de julio lo suple Pedro Rodríguez Kolofón? La directora del IMER ha hecho algunos cambios más; uno de ellos, en la Dirección de Producción a donde llegó Diana Constable, una muy reconocida productora de radio y televisión cultural? Que José Cárdenas regresará en menos de tres semanas a Radio Fórmula. No le convenció el poco alcance que tiene el grupo MVS en radio; Pepe levantó el rating de los espacios noticiosos que conducía, al mediodía y por la noche: Al llegar era de 0.1 puntos y lo deja en 0.15? Los hermanos Vargas han de estar preocupados. Ahora sí ¿quién podrá defenderlos? Todos los líderes están en Radio Fórmula, pero ¿cuánto cuesta esa lujosa nómina? ?.

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