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Oficio de Papel | Miguel Badillo



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Lunes 24 de junio de 2002


Intolerancia de Diego Fernández de Cevallos
Diódoro Carrasco busca apoyos en el PAN
Los pecados del ex tesorero Jonathan Davis

Un análisis sobre los dichos y los hechos del Presidente de la República en torno de sus propuestas para reformar la Constitución desató la furia del senador Diego Fernández de Cevallos, quien sin explicación alguna censuró el trabajo y despidió al equipo de análisis del Departamento de Comunicación Social del Grupo Parlamentario del PAN, pues consideró que ese informe "podría incomodar a la Presidencia de la República".

El análisis censurado por el Jefe Diego se titula "Reformas de fondo a la Constitución", propuestas por Vicente Fox, y fue elaborado por Isabel Pérez Solís con base en lo publicado en la prensa nacional. La analista exponía en ese trabajo la posición y la propuesta foxista en torno de las modificaciones constitucionales para privatizar áreas reservadas al Estado, como la energía eléctrica, el gas natural y el petróleo, con el fin de que los legisladores panistas estuvieran bien informados de lo que dice y hace el Presidente, pero en lugar de felicitar a Isabel Pérez por su buen desempeño, el líder del grupo parlamentario del PAN en el Senado determinó desaparecer a ese grupo de análisis y despedir a la autora del documento y a su coordinador general Arturo Morales Cuéllar, además otros dos analistas que nada tuvieron que ver con el escrito también fueron liquidados. Sólo dos personas de esa área, Gabriela Sánchez Marín y Estuardo Romo, fueron reubicados en otros departamentos. Uno de los despedidos explicó que el último trabajo del análisis semanal denominado "Temas de coyuntura", fue el número 16 y se realizó el 22 de mayo de 2002. Al parecer, dice, "la censura de los análisis se debió a que en Los Pinos podrían pensar que se trataba de una campaña de desprestigio por parte de los senadores del PAN, encabezados por Diego Fernández de Cevallos. Sin embargo, al final de cada análisis se incluía una leyenda que precisaba claramente que `los puntos de vista expuestos no reflejan la postura del Grupo Parlamentario ni del partido`, pero eso no bastó a Fernández de Cevallos, quien colérico ordenó el despido masivo y la desaparición del Departamento de Análisis".

Este trabajo que tanto incomodó a Fernández de Cevallos planteaba que "ni duda cabe que el presidente Fox tiene un grave problema de concordancia entre lo que dice y lo que hace. Sus opiniones dejan mucho que desear y su imagen está cada vez más deteriorada. Tal parece que su intención de cambiar la Constitución obedece a obvias presiones del exterior para que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad sean privatizadas".

La analista plantea allí que la propuesta del presidente Vicente Fox de modificar la Carta Magna proviene desde el inicio de su campaña presidencial, pero en los últimos días ha retomado su decisión de transformar o derogar algunos de los artículos constitucionales.

Añade: "Sus desatinadas e imprudentes declaraciones en la visita realizada al viejo continente le han traído de nuevo desavenencias con el Poder Legislativo. Las críticas por parte de los legisladores no se han hecho esperar. Y es que cada vez que el Ejecutivo sale al exterior es para emitir señalamientos que perjudican su imagen y la del país".

La analista que trabajaba para el PAN en el Senado considera que "la Carta Magna no puede reformarse a conveniencia del presidente cada sexenio, ya que responde a un pacto social básico producto de la evolución histórica de México. La Constitución no puede ser transgredida arbitrariamente por el presidente Fox; (el PAN) no tiene la mayoría del Congreso, y si quiere llevar a cabo dichas modificaciones, debe obtener el voto de por lo menos las dos terceras partes del (Poder) Legislativo, lo cual se vislumbra difícil, pues los partidos opositores rechazan tajantemente la propuesta del Ejecutivo".



Encuentro privado

Casi inadvertida pasó una reunión entre el ex secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco y el presidente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, quienes la semana pasada se encontraron en el restaurante del hotel Four Seasons, en donde "hablaron de política, de la agenda nacional, de los temas de coyuntura, de la reforma del Estado, de los gastos de las campañas del 2000 y del caso Pemex, sólo para conocer sus opiniones, sus puntos de vista, en un encuentro de amigos", según el reporte de una nota de nuestro compañero Arturo Zárate Vite.

Entrevistado sobre dicha reunión, Bravo Mena dijo al reportero que el ex secretario nunca abogó por el ex presidente Ernesto Zedillo o por el ex director de Pemex, Rogelio Montemayor Seguy, quienes son investigados por el desvío de mil 500 millones de pesos de esa empresa petrolera para financiar la campaña presidencial del PRI. Lo que dice Bravo Mena tiene sentido, de que Diódoro nunca abogó por Zedillo ni por Montemayor en ese encuentro, pues el ex secretario de Gobernación estuvo más ocupado en defenderse a sí mismo y abogar por él y no por otros, ante la investigación que tiene abierta en su contra la Contraloría Interna de Gobernación por la contratación de una empresa oaxaqueña creada ex profeso para otorgarle un contrato directo por 4 millones de pesos para la elaboración de los libros blancos de esa dependencia. De acuerdo con el expediente que aún no concluye el contralor de Gobernación, el contrato que maniobró el ex oficial mayor por instrucciones de Diódoro se asignó directamente, sin licitación y, lo peor del caso, es que los libros blancos no aparecen por ningún lado o el actual secretario Santiago Creel no los encuentra, aunque el mismo Carrasco aseguró en una carta que "para dar cumplimiento al programa de Transición de la Administración Pública Federal 1994-2000 se realizaron una serie de trabajos internos, auxiliados por empresas profesionales en materia administrativa y jurídica, cuyos resultados fueron puntualmente entregados al actual titular de la secretaría, licenciado Santiago Creel Miranda, como consta en las actas de entrega-recepción respectivas".

Para mayor nerviosismo de Diódoro Carrasco, baste saber que se llevan a cabo 70 auditorías por parte de la Secretaría de la Contraloría a su gestión al frente de la Secretaría de Gobernación, en donde podrían aparecer otras irregularidades que tendrá que explicar el ex funcionario priísta. Pero lo importante ahora es que el encuentro entre Bravo Mena y Carrasco no vaya a frenar la investigación en contra del ex secretario.

Desvíos en la Tesorería

A quién defiende el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Jonathan Davis, cuando se niega a entregar al Instituto Federal Electoral la información financiera que tiene ese órgano de vigilancia sobre las campañas presidenciales del 2000 y que le ordenó abrir los expedientes el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Su pasado priísta podría revelar que Davis protege al ex presidente Ernesto Zedillo, al ex candidato presidencial Francisco Labastida y al ex director general de Pemex, Rogelio Montemayor, por los fondos desviados de esa empresa petrolera del Estado en beneficio del PRI; pero su actual responsabilidad como presidente de la CNBV hace pensar que cuida las espaldas del presidente Vicente Fox, de su operador Lino Korrodi y del propio PAN, por la entrega de recursos recibidos del exterior para financiar la campaña presidencial foxista. Sin embargo, hay otra hipótesis que debería investigar a fondo el secretario de la Contraloría, Francisco Barrio, y que se refiere a que Davis se protege a sí mismo, porque durante su responsabilidad en el sexenio zedillista como tesorero de la Federación, hubo supuestos desvíos de fondos públicos de la Tesorería, que salían a través de cheques directos, para financiar al PRI y algunas campañas proselitistas. Los ex funcionarios que poseen la información aseguran que hay pruebas documentales de estos desvíos.

Sólo así se entendería la negativa de Jonathan Davis para entregar la información que ya ordenó el TEPJF sea proporcionada a los consejeros del IFE para que continúen las investigaciones sobre el financiamiento a los partidos políticos. De lo contrario, ¿cuál gobierno del cambio?.

agenciam@prodigy.net.mx



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