Opinion

Sin Derbez ni Suárez, con un Diseñador ambos sexos cada vez más entendible solo por su elenco, con una "Güereja" que deambula en pan con lo mismo, sin invitados de peso que equilibren la balanza; con Los comediantes encasillados y con los cuentachistes de toda la vida, y con Cero en conducta que se fue a extraordinarios con sus cuentos clásicos, el panorama en los programas de comedia para Televisa no ofrece mayores posibilidades.

De un simplista formato con redundantes sketches y un trío de féminas dignas de otro aparador y no de la pantalla chica, todo presentado con la egolatría y sin asomo de buen humor de Andrés García, la dupla Carla-Reynaldo, forjadores de aquel exitoso XETU , permitieron el ingreso de varios comediantes con ansias de ser, olvidados y ninguneados por la misma empresa, apoyados en los libretos y la dirección por César González "El Pollo", hombre de televisión con agudo olfato para encontrar nuevos valores, dígalo si no la cantera que logró con Alegrías de mediodía y Chiquilladas (Lucero, Carlos Espejel, Ginny Hoffman, Alejandro Estudillo Alex Syntek, entre otros).

De ahí que los segmentos de imitaciones sean los más eficaces en La hora pico , sobresaliendo Ricardo Gil, casi un clon de López Dóriga; Adrián Uribe como "Pepinillo Origel", una de las sólidas revelaciones en comedia; Consuelo Duval, logrando la mejor imitación con "Damela Micha", demostrando que tiene la capacidad como actriz para incluso tener su propio programa.

De los menos favorecidos se encuentran Lorena de la Garza como "Bolita Ayala" y Miguel Galván como "Amador Narcia".

Aún así La hora pico divierte y distrae a los telerómanos nocturnos que deseamos a esa hora olvidar el trajín del día, sin enterarnos de más noticias fúnebres, primeros y segundos impactos, ni ver a los hombres de negro y a la despeinada de Carmen Aristegui en Primer plano .

Con un libreto sencillo que cuenta y es la consabida fórmula en estas emisiones con certeros remates en cada sketch, La hora pico es favorecido por el dios rating, lo que se traduce en que el elenco también se divierte y lo demuestra en su trabajo.

Las parodias como "ATM" y "Zona Abierta" se vuelven imprescindibles y los invitados, en vez de enojarse, deberán congraciarse con sus imitadores por si las dudas. La hora pico va de gane...

Postelera 1 : no por ser domingo los lectores de noticias deben descuidar su imagen, tal es el caso de Marissa Rivera (canal 4, 22 horas). Cada semana luce desaliñada, despeinada, como si recién despertara y saltara de su cama. Al grito de ¡maquillaje! un SOS para la infortunada.

Postelera 2 : ¿No que no había crisis telenovelera? El abrupto y anticipado final de Atrévete a olvidarme es muestra inequívoca de que el género transita hacia el abismo. Lo más fácil es achacarle culpas a la televisión de paga, el horario, las vacaciones y hasta que subió el gas. La razón de peso lo sosteníamos semanas atrás es el abuso indiscriminado a los "refritos", la mano negra en los libretos, la carencia de imaginación hasta para promover los productos, la estrellitis por encima de actrices y actores, la repetición en las historias, elencos y lo peor de todo, la falta de una actualización en las tramas que colocan a la industria de la lágrima en peligroso precipicio. Igual que en el futbol, las telenovelas cortas son un camino viable siempre y cuando se respalden con buenos libretos. El productor Roberto Hernández, aún azorado por la muerte prematura, dará la última palada el próximo viernes...

Postelera 3 : Con la salida de Atrévete a olvidarme y ante el buen funcionamiento de la competencia con Lo que callamos las mujeres (Azteca 13, lunes a viernes, 17 horas), que muy calladitas cumplen un año al aire, la decisión de Televisa se inclina por Silvia Pinal y su Mujer, casos de la vida real , sin dejar de transmitir sus repeticiones por la mañana. De tú a tú, interesante duelo de seriales, con la mayor experiencia de la Pinal pero sin la producción y el mayor realismo que tienen en la casa de enfrente...

Postelera 4 : El equipo de todos, el de TV Azteca y de Televisa, tiene en ascuas a los millones de fanáticos y seguidores de El Tri. Mientras Orvañanos se desgañitaba con el segundo gol de Cuauhtémoc Blanco a punto de ser San Temo ("¡gool de México lindo y querido!"), en Azteca bajaban la intensidad del grito, pero no ocultando la satisfacción que produce el resultado, especialmente para sus jefes y dueños del balón que serían afectados en sus abultados bolsillos, por una posible y vergonzosa eliminación...