Opinion

Marcial .

Una noticia que dejó a muchos sin palabras, fue la que recientemente protagonizaron el príncipe Alfonso de Hohenlohe y su ex esposa la princesa Ira de Fürstenberg, a quienes se les vio paseando juntos como si se tratara de una pareja de esposos en Marbella. Esta es la primera vez que se les vuelve a ver tan cercanamente desde que se divorciaran en 1961, tras un fugaz matrimonio que duró sólo seis años y del cual fueron procreados dos hijos varones, Kiko y Hubertus. Precisamente con este último fue que se les vio juntos durante un paseo familiar por los muelles de Puerto Banús, viaje de reunión en el que el motivo fue brindar apoyo del entorno familiar a Alfonso de Hohenlohe, todavía muy afectado por la muerte de su esposa Marylis Haines. Ira por su parte estuvo de visita tan sólo unos días en la Costa del Sol procedente de Castellón, donde compartió gratos momentos con el príncipe Carlos de Inglaterra e Isabel Preysler en la gran fiesta que ofreciera Porcelanosa. Es evidente que a Ira y Alfonso, desde luego, les unen lazos fuertes como son la paternidad de sus hijos y todavía a pesar de los años, aunque no se crea, una buena amistad. Por eso, tal vez, ella decidió unirse a la convivencia familiar convocada por Hubertus. Alfonso no niega su deseo de ser abuelo, ya que a sus casi 77 años todavía no ha tenido la alegría de tener un nieto, por lo pronto espera que su hija Ariana que en breve contraerá nupcias le dé la alegría de ser abuelo en un tiempo más. Lo sorprendente de este encuentro familiar es que ninguno de los dos habían coincidido juntos en momentos como éstos...