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En el DF la actividad económica se ha reducido 50% por las restricciones y prohibiciones para evitar aglomeraciones y reducir así el riesgo por contagio de influenza, informó Laura Velázquez, secretaria de Desarrollo Económico de la ciudad.

Recordó que al inicio de la semana la actividad económica había bajado 30%; sin embargo, para ayer ya se había reducido otros 20 puntos, por la suspensión de actividades en restaurantes, en ventanillas de trámites delegacionales y en las oficinas del GDF cuya operación no fuera prioritaria.

Sólo por hoy 1 de mayo, se suspenderán todas las obras viales del GDF, como la construcción de puentes en Río Churubusco y el reencarpetamiento del Circuito Interior.

A partir de hoy y hasta el 5 de mayo, en concordancia con el gobierno federal, más de 60 mil burócratas de la administración local no laborarán. Por segundo fin de semana consecutivo no habrá misas en los 940 recintos católicos de la ciudad y la visita en las cárceles quedará suspendida hasta nuevo aviso.

Permanecerán en operación normal los cuerpos policiacos, agencias del Ministerio Público, bancos, hospitales, clínicas y laboratorios públicos y privados, cuerpos de emergencia, el Sistema de Aguas, Luz y Fuerza, hoteles, moteles, gasolineras y farmacias.

Hay 700 tianguis y mercados sobre ruedas que funcionarán normalmente entre el 1 y el 5 de mayo, con excepción de los puestos que venden comida preparada.

José Ángel Ávila, secretario de Gobierno local, dijo que los restaurantes deberán seguir con operación parcial, pues de lo contrario se les sancionará. Ayer hubo 50 clausuras, por lo que suman 260 restaurantes sancionados.

Sobre la situación económica de la ciudad, Laura Velázquez dijo que el 4 de mayo las autoridades locales estarían en condiciones de definir qué actividades van a poder reiniciar operaciones, aunque se mantenga la alerta. Ofreció una entrevista luego de una reunión con Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, quien convocó a todos su gabinete para decirles a pensar ya en acciones de reactivación de la economía y de todas las actividades a partir de la siguiente semana, si se logra la contención de virus.

Por la mañana, Ebrard no descartó suspender por cinco días las 300 obras públicas que realizan en distintos puntos de la capital. Sin embargo, por la tarde y entrevista después de la reunión del gabinete, Jorge Arganis, secretario de Obras, rechazó esa posibilidad. Sólo explicó que bajará hasta en 40% el ritmo de las obras, en parte porque coincide con jornadas feriadas y porque los proveedores de materiales de construcción han reducido también su producción.