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Asociaciones civiles denunciaron que debido al poder político y económico de Jorge Erderly, fundador de la Iglesia Cristiana Restaurada, es que no se ha detenido a los responsables del secuestro de 21 niños a través de albergues que opera dicha “secta”.

Privación ilegal de la libertad, sustracción y tráfico de menores, así como trata de personas, son algunos de los delitos de los que se acusa a dicha asociación, en contra de niños de la ciudad de México, Monterrey y Cancún.

En la casa hogar Casitas del Sur, así como en otras, que están bajo el auspicio de dicha asociación, se han dado desapariciones, traslado de menores y un adoctrinamiento extremo en contra de infantes.

En conferencia de prensa, la representante de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, Red por los Derechos de la Infancia, Protégeme y Alternativas Pacíficas, denunció que pese a todas las pruebas que hay contra este grupo, la Procuraduría General de la República no ha atraído estos casos.

Desde el 4 de marzo pasado, estas asociaciones no gubernamentales solicitaron al procurador Eduardo Medina Mora realizar las investigaciones precisas para dar con el paradero de los niños.

Sin embargo, algunas casas hogar de dicha Iglesia siguen operando, por lo que se presume que gozan de poder político e influencias, pues faltan órdenes de aprehensión por girar y, las que ya se han otorgado, no han sido cumplidas por la Policía Judicial.

Alicia Leal, de Alternativas Pacíficas, señaló que una menor de edad que logró escapar de una de estas casas, de Nuevo León, narró que a los niños que se portan mal los amarran de pies y manos en barandales, los hacen permanecer hincados mientras les jalan los brazos hacia atrás y los encierran en cuartos oscuros.

Además, la pequeña narró que en ese lugar hay niños que dicen ser de Guatemala, lugar en donde la Iglesia Cristiana Restaurada también tiene casas hogar.

Gerardo Sauri, director de la Red por los Derechos de la Infancia, lamentó que tampoco la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se haya interesado en la desaparición de Ilse Michel y de otros 20 niños.

Entre los desaparecidos no hay hijos de familias ricas, por lo cual las autoridades no han puesto la debida atención, denunció.