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A la línea 2 del Metrobús, en eje 4 Sur, le faltó planeación ya que hay problemas viales —por ejemplo, la reducción de carriles— que se tendrán que resolver en corto plazo para que el sistema opere correctamente.

“Un sistema de transporte debe planearse para mediano y largo plazos, que consuma mayor tiempo y planeación para que sea un éxito financiero y que dure, porque si no se hace planeación adecuada, se tendrán que realizar acciones correctivas, como ocurre y ya ocurrió en Insurgentes”, opinó el ingeniero en transporte Javier Hernández.

El jefe de las Academias de Sistemas de Transporte de Upiicsa del Instituto Politécnico Nacional (IPN) recorrió a petición de EL UNIVERSAL la zona oriente de la línea 2 del Metrobús, donde se han registrado las quejas de automovilistas y se han presentado 14 choques viales en tres semanas de operación.

En eje 4 Sur, a la entrada de Upiicsa, el experto en transporte público comentó que la reducción de carriles para los automóviles —se confinó uno de los dos para el paso de las unidades biarticuladas— provoca largas filas que no contribuyen con el objetivo de reducir emisiones contaminantes. “Para este tramo, habría que pensar en una ampliación”.

En este punto consideró que la reducción de las banquetas para dar más espacio al automóvil particular va en contra de la integralidad de un proyecto como el Metrobús, que debe dar espacio a los peatones.

Otro de los puntos conflictivos ha sido donde se separan o unen los dos sentidos de este sistema de transporte, en avenida Rojo Gómez y eje 4 Sur. Aquí, comentó Hernández, hay un problema de tránsito ya que las unidades articuladas tienen problemas para maniobrar porque se enfrentan a una avenida con igual o mayor carga vehicular que el eje.

“Lo ideal hubiera sido no mezclar los flujos viales y resolverlo con un paso a desnivel o puente vehicular”, explicó.

Sin embargo, en el tramo de Río Frío a eje 4 Sur, en el sentido hacia Pantitlán, en Rojo Gómez, el gobierno capitalino terminó la primera adecuación geométrica de las varias que realizará luego de los problemas de movilidad que se han registrado desde su puesta en operación.

Sobre las invasiones al carril confinado, el académico coincidió con las autoridades del gobierno capitalino de que es un problema de falta de cultura vial, pero apuntó que esto se debe también a una carente señalización sobre las vueltas a la derecha, los pasos seguros a los peatones; es decir, esto contribuye a los choques viales.

Comentó que para implementar programas como el Metrobús, es necesario contar con un plan maestro no sólo de este sistema, sino del transporte en la ciudad. “Y hasta el momento no lo he visto y no sé si exista”, para anticiparse en la planeación integral y las alternativas de la red a otros medios de transporte. De lo contrario, se tendrán que resolver problemas sobre la marcha.