NAUCALPAN, Méx.- Lalo, un joven de 16 años de edad, acudió ayer al CCH Naucalpan, acompañado de su madre, quien busca evitar que su hijo pierda el semestre, luego de que fue perseguido y agredido por un grupo de porros.

"Me da miedo venir a la escuela, pues aunque mis padres me acompañen hasta la entrada y vengan por mí, los porros entran a los salones y golpean a mis compañeros".

El estudiante de tercer semestre fue perseguido por un grupo de porros el pasado 31 de octubre, cinco días después de que integrantes de la FEN mataron a golpes y petardazos al alumno David Hernández Lorenzo.

Antes, el 2 de octubre, "mi compañero fue salvajemente golpeado en el salón 39 por porros encabezados por El Polilla y El Chómpiras"; asimismo, una estudiante fue lesionada por un grupo de chicas que forman parte de la FEN.

Por ello, Teresa, su madre, una mujer que habita junto con su familia en la zona rural de Huixquilucan, acudió este martes al CCH Naucalpan a buscar el apoyo de autoridades universitarias, "pues mi hijo ya no quiere venir a la escuela, tiembla de miedo al pensar que puede ser agredido, pero yo no quiero que pierda el semestre, por lo que estoy buscando que lo cambien al turno matutino, incluso que le brinden apoyo terapéutico".

Con indignación, la madre de Lalo cuestionó la inseguridad que prevalece en el interior de la escuela, especialmente en el turno vespertino, pues no hay vigilantes que recorran los salones y los edificios alejados de la explanada central y de la dirección, "que es donde se llevan a cabo las agresiones".