María Alejandra Funtanet y su escolta, el policía auxiliar Noé Martínez Nápoles, detenido como probable responsable de la muerte de Luis Alfonso Belmar Suárez, cayeron en contradicciones al declarar hechos distintos acerca de las actividades que realizaron el día del asesinato ocurrido en el Viaducto, según la investigación de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

Según la versión de la empresaria, el pasado 18 de octubre, su empleado, quien se mantiene arraigado por la Procuraduría capitalina, la acompañó a diversas diligencias a lo largo del día, lo que contrasta con declaración del custodio, quien aseguró que estuvo todo el tiempo montando guardia afuera del domicilio de sus patrones.

Ante el Ministerio Publico, Alejandra Funtanet relató que el día del homicidio de Belmar Suárez, aparentemente por un hecho de tránsito, nunca circuló por el Viaducto y que estas fueron sus actividades: visitó al salón de belleza en la zona de Lomas Verdes; más tarde el escolta la llevó a dejar la ropa a la lavandería, y posteriormente a una reunión a la Cruz Roja.

Agregó que luego regresaron a la casa pero que más tarde la llevó a una discoteca, de donde regresó la madrugada del 19 de octubre.

La actriz Silvia Suárez, madre de la víctima, denunció en su momento que una mujer, quien se ostentó como la jefa de Noé Martínez, le llamó a su teléfono para decirle que las autoridades la estaban engañando pues el uniformado no era el culpable. La mujer mencionó que se llamaba Alejandra pero omitió dar sus apellidos por motivos de seguridad.

A pesar de las imprecisiones encontradas en estas declaraciones, la PGJDF no ha podido sumar otros cargos en contra del policía auxiliar, por lo que no ha obtenido la orden de aprehensión en su contra.

El titular del juzgado 60 penal del Reclusorio Oriente ha negado esa orden de captura contra Martínez, quien se encuentra sujeto a un arraigo por 30 días en el Instituto de Formación Policial de la Procuraduría de Justicia capitalina.

Hasta el momento, la única prueba sólida del crimen es la pistola que se le decomiso al escolta, una Pietro Beretta, modelo 92FS, matrícula G75839Z, calibre 9 milímetros.

La PGJDF realizó dos estudios de balística que determinaron , por el rayado de las balas, que el arma de Noé es la misma que se utilizó para asesinar a Luis Alfonso Belmar.

Por este caso, el ex instructor de tiro de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF), Rafael Briones Jácome, fue declarado formalmente preso por la juez 60 del Reclusorio Preventivo Oriente, presuntamente por falsear su declaración ministerial relacionada a las investigaciones para esclarecer el homicidio de Belmar.

Este ex policía negó que el pasado 18 de octubre, día en que se cometió el asesinato del automovilista que circulaba por Viaducto y al tener un percance vial con presuntos escoltas, fue baleado, permitió el acceso de personas ajenas al stand de tiro de la Policía Montada.