El frío cala por todos lados, estar adentro o afuera de sus humildes viviendas es lo mismo para los habitantes del Ajusco, en la delegación Tlalpan.

Desde este fin de semana, doña Leticia Mireles tuvo que "desempolvar" el termómetro que el año pasado le entregó la delegación para monitorear la temperatura en la temporada invernal.

"En la mañana (ayer) marcaba tres grados, ahorita estamos a cuatro grados. Desde el sábado empezó a bajar la temperatura", comentó esta vecina de Lomas de Tepemecatl.

Explicó que su hijo Rafael Romero, quien estudia medicina, fue comisionado por la delegación para hacer el reporte de la temperatura con la ayuda del termómetro que le fue entregado.

Rosa Salomón, abuela del joven, pidió a las autoridades que inicie la ayuda de entrega de cobijas, "antes de que quedemos tiesos".

Al igual que sus vecinas, Ema Martínez, habitante de la calle Entrada a la Marina, ubicada en el kilómetro 12.5 de la carretera panorámica al Ajusco, comentó que desde el fin de semana el frío ha sido insoportable, principalmente en las madrugadas, por lo que requieren ayuda, como la dotación de cobijas.

Más arriba, en el valle de la Cantimplora, Félix Manjarrez, habitante de Santo Tomás Ajusco, dijo estar acostumbrado a las bajas temperaturas en la zona, pero que recuerde, no había visto una nevada en noviembre.

Aún con todo y frío, este campesino aprovechó para abrir su negocio de antojitos, ante la visita de paseantes que acudieron a admirar la caída de hielo en esta zona alta del Distrito Federal.

Salvador Rojas, coordinador de Servicios de Emergencia y Protección Civil Delegacional, informó que el descenso de temperatura se presentó desde el viernes y en estos días el termómetro ha registrado hasta -1 grado centígrado.

Comentó que la madrugada del lunes cayó una tormenta de hielo que provocó un congelamiento en esta zona, ubicada a 3 mil 465 metros de altura sobre el nivel del mar, de lo cual no se tiene precedente y mucho menos en noviembre.