Al menos 28 de cada 100 adolecentes de entre 12 y 14 años de edad que viven en la ciudad de México no asisten a la escuela por diversas causas asociadas a la pobreza, la marginación y la dicriminación, coincidieron autoridades educativas, del gobierno local y organismos de la sociedad civil, como la Unicef.

En el marco de la presentación de los resultados del trabajo denominado Avancemos en la inclusión educativa: compromiso de todos con las niñas, los niños y jóvenes en el Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), destacó que cuatro de cada 10 adolescentes consultados para el estudio señalaron las burlas, apodos o actos violentos de sus compañeros, como causa para dejar la escuela, lo cual revela un entorno agresivo.

El ombudsman capitalino dijo que es en la secundaria donde se presenta el mayor índice de deserción escolar debido a la pobreza, la violencia, la discriminación e inequidades sociales existentes.

En ese sentido destacó que nueve de cada 10 jóvenes que son madres se encuentran fuera de la escuela y al igual que las indígenas y personas con discapacidad "no están ejerciendo sus derechos de la misma manera".

Tenemos, agregó, que hacernos cargo del entorno educativo y social, además existe un fenómeno de exclusión en las secundarias de la capital y no sucede igual en los planteles de Iztapalapa que en los de Benito Juárez o Cuauhtémoc.

En su oportunidad Enrique Provencio, secretario de Desarrollo Social del gobierno capitalino, señaló que la combinación de algunos elementos, como el ser adolescentes, madre, mujer, pobre, indígena, tener alguna discapacidad y vivir en entornos rurales determina la exclusión educativa.

De esta forma mientras en la delegación Benito Juárez el índice de exclusión educativa es del 3.6%, en Iztapalapa es de 7.3%: "La geografía de la exclusión en el DF es muy marcada y se concentra en delegaciones como Iztapalapa, Milpa Alta, Xochimilco, Magdalena Contreras y Tláhuac".

El funcionario destacó que para 2000 la población con discapacidad excluida del sistema educativo local representaba 23% de esta población con entre cinco y nueve años, pero ascendía al 50% entre jóvenes de 15 a 19 años.

Por ello consideró que a pesar de los avances y esfuerzos, el trabajo para conseguir la inclusión de las personas con discapacidad tiene que transformarse a fin de reducir las profundas desigualdades que prevalecen en su atención.

En tanto, al presentar las propuestas desarrolladas por más de 40 organizaciones de la sociedad civil en conjunto con autoridades locales, Alicia de la Peña, de la agrupación Excelencia Educativa, dijo que la cobertura escolar en las secundarias de la capital es del 72.1%, lo que significa que 28 de cada 100 jóvenes de 12 a 14 años no asisten a las aulas.

Alicia de la Peña detalló que en este nivel educativo la inasistencia es de 5.8%, lo que representa a 25 mil 672 adolescentes, además de que el índice de deserción es del 6.8% y el de reprobación de 6.5%.

Sylvia Ortega, administradora federal de los servicios educativos en la capital, comentó, por su parte, que de no conseguirse el regreso de los jóvenes a la escuela la ciudad capital no será viable en los próximo años.