El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), Joel Ortega, reveló que la operación de narcomenudistas en la ciudad de México ha cambiado.

Según el funcionario local, la venta a menudeo de la droga no se realiza ya en las "tienditas", sino en motos, taxis piratas y en zonas específicas como Polanco y la Zona Rosa.

En conferencia de prensa, el jefe de la policía capitalina aseguró que el corredor Tepito-Morelos tampoco es el que concentra la distribución de las sustancias tóxicas.

"El fenómeno se concentra en los accesos carreteros de la ciudad. Santa Fe es un corredor importante de entrada y venta y tampoco podemos perder de vista a la Central de Abasto", dijo.

Ortega aseguró que para ganar la batalla al narcomenudeo, la Procuraduría General de la República (PGR) debe permitir que la policía preventiva del DF se habilite como coadyuvante en las investigaciones del Ministerio Público Federal.

"Como responsable del área, reconozco que no hay avance en el combate al narcomenudeo si no hay concurrencia de acciones con la PGR; si ésta no nos auxilia, vamos a perder esta guerra".

Bajo ese contexto, el funcionario dijo entender la preocupación de jueces para no fincar responsabilidades a los narcomenudistas. Por ello, se pronunció en favor de las reformas necesarias que permitan contar con la figura de los "jueces sin rostro".

"Compartimos su preocupación y me parece que necesitamos una reforma en la que podamos contar en México con ministerios públicos y jueces sin rostro. Necesitamos una reforma legal a fondo en materia de crimen organizado principalmente en tres aspectos: secuestro, narcotráfico y lavado de dinero", dijo.

Según Ortega, esta reforma implicaría realizar los embargos sobre los bienes de los delincuentes: "Separamos el proceso jurídico del embargo de los bienes con un término que se ha dado por llamar prescripción de la propiedad. Luego de un término de tiempo, el Estado puede tomar posesión y control de bienes".

El titular de la SSP-DF anunció que la dependencia a su cargo realizará durante todo este año un programa de exámenes toxicológicos aleatorios entre elementos de la corporación, con el fin de eliminar a aquellos que resulten nocivos.

Al mismo tiempo informó sobre medidas encaminadas a mejorar la calidad de vida del policía de la ciudad de México.

Entre ellas, destacó la disposición de 160 millones de pesos para premios y estímulos, 50 millones de pesos para apoyos en la compra de casas, y 8 mil 220 becas de gratuidad en útiles escolares para los hijos de aquellos policías que viven en el estado de México.