Un enfrentamiento a golpes entre militantes que pertenecen a diferentes corrientes del PRD en Xochimilco se registró ayer en las escalinatas de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) y dejó como saldo 11 detenidos y al jefe delegacional, Faustino Soto, mojado.

Carlos Augusto Morales, secretario de Organización de ese partido, reconoció que esa trifulca demuestra que "la operación cicatriz implementada por el PRD no está funcionando debido a que no se ofrecen alternativas ni salidas políticas a los candidatos que perdieron la elección".

Ayer por la mañana, simpatizantes de Soto, quien junto con Martí Batres, presidente del PRD-DF, impulsó a Uriel González, candidato electo a Xochimilco, se apostaron en la entrada del recinto de Donceles y Allende para esperar la comparecencia del jefe delegacional.

Otro grupo encabezado por Yolanda Torres Tello, que fue precandidata a la jefatura delegacional, y el ex jefe delegacional Juan González, a quienes apoyó la corriente que fundó René Bejarano, también llegaron al lugar, ocasionando cierre de la circulación vehicular.

Ambos grupos se enfrentaron de manera verbal durante varias horas, acusándose de cometer diversas irregularidades durante el proceso interno del pasado 22 de enero, en el cual el PRD eligió a sus candidatos a jefes delegacionales y diputados.

Los conflictos entre las corrientes del PRD comenzaron incluso antes de la elección interna y, a partir de entonces, se han registrado diversos enfrentamientos entre las expresiones de ese partido.

Una de ellas fue la trifulca generalizada durante el Consejo Estatal el pasado 18 de enero, cuando un colaborador de Batres resultó ser uno de quienes resultaron golpeados, él a manos de simpatizantes del grupo de taxis pirata Pantera. El propio 22 de enero, día de la elección, se registraron además otros enfrentamientos.

Luego de la elección se presentaron más de 140 recursos de impugnación de los resultados, por lo que se creó una comisión que, junto con el precandidato a la Jefatura de Gobierno, Marcelo Ebrard, intentan frenar las inconformidades, pero "hasta el momento no se ha logrado resolver el problema y los conflictos continúan en varias delegaciones", reconoció Carlos Augusto Morales.

Gritos y sombrerazos

Los ataques y acusaciones, que comenzaron desde la mañana, fueron aumentando de tono conforme avanzó el día. La situación derivó en manotazos, por lo que personal de seguridad de la ALDF dividió a los grupos y personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llegó al lugar.

Santiago Rodríguez Acuña, quien acudió en apoyo de Soto, identificó al grupo de agresoras como "gente de René Bejarano que está molesta porque su candidata a jefe delegacional perdió en la contienda interna".

Con pancartas y a través de micrófono, el grupo identificado como bejaranista acusó al jefe delegacional de corrupto y mantener en la nómina a familiares, mientras que la parte contraria, agrupada en el "Verdadero movimiento por la dignidad de Xochimilco", acusó a Juan González y a Bejarano de vender la demarcación.

A pesar de que los diputados ofrecieron a Soto ingresar por la puerta lateral y esquivar a los manifestantes, el jefe delegacional ingresó por la puerta principal, lo que ocasionó que volaran botellas con agua en su contra.

El perredista acusó al diputado Juan Manuel González Maltos de orquestar el ataque en su contra y reconoció que en la nómina sí hay dos familiares suyos: su hermana y un sobrino, que perciben 5 mil y 3 mil pesos mensuales como sueldo.

Al final de su comparecencia, Soto salió resguardado por elementos de la SSP, pero en el lugar ya sólo estaban sus simpatizantes. (Con información de Rubelio Fernández)