Los secuestradores de Lorena Pérez Jácome, conductora de televisión e hija del político Dionisio Pérez Jácome, fueron condenados a 42 años y ocho meses de prisión, casi ocho menos de los que se les dio en una primera sentencia que fue revocada por un amparo.

Fue al mediodía de ayer cuando en el Juzgado Quinto, a cargo de la jueza Victoria Arreola, quien no se encontró presente al estar incapacitada, que un representante de la justicia, por ministerio de ley, dio a conocer los años que un ex maestro de la Universidad Iberoamericana y su hermano tendrán que pasar tras las rejas por los delitos cometido.

Enrique y Adrián Aranda Ochoa fueron encontrados culpables del secuestro de Pérez Jácome, que duro siete días.

Pero también la juzgadora encontró los elementos suficientes para sentenciar a los acusados por el intento de plagio de Judith Gómez del Campo, quien al igual que Lorena era ex estudiante de dicha universidad.

Estos ilícitos se cometieron hace ocho años, y en 1997 se les sentenció a 50 años, pero los sujetos obtuvieron un amparo a través del cual se reabrió el caso para darle entrada a dos testimoniales que en su momento no fueron presentadas por la defensa de los inculpados.

En aquella ocasión su condena también incluía un robo a transportistas, del cual en esta ocasión fueron absueltos.

Los hermanos Aranda Ochoa, en el 2001, interpusieron una queja en la Comisión de Derechos Humanos en el Distrito Federal (CDHDF) en la que se dijeron presos políticos, debido al parentesco de una de sus víctimas con Dionisio Pérez Jácome.

Dicha queja prosperó e incluso llegó a Amnistía Internacional, con lo cual lograron obtener el amparo mencionado.

Por tal motivo, las víctimas enviaron una carta a la comisión para quejarse del apoyo que se les dio a estos presos.

El ex maestro de psicología planeaba sus ilícitos utilizando las aulas de la Universidad Iberoamericana, donde citaba a sus víctimas, a quienes invitaba a dar una plática como ex alumnas, les pedía los datos de sus placas y luego eran interceptadas.