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La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) puso un ultimátum a las partes en conflicto de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), luego de completarse 87 días de que los planteles permanecen cerrados.

Durante la mesa de negociación que se tiene en el recinto legislativo, se presentó la propuesta de salida, con algunas precisiones hechas por ambas partes a lo largo del día.

Al cierre de esta edición Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, dijo que si las partes firmaban se daría la solución, pero si no se acabaría el proceso de negociación y la ALDF haría uso de sus atribuciones legales, entre ellas aprobar puntos de acuerdo o reformas a la Ley de la Autonomía Universitaria.

Ante el cuestionamiento de si no les daría mayor prórroga para dirimir sus diferencias, el legislador señaló: “es hoy o es hoy”, mientras esperaba que volviera a reunirse la mesa que decretó receso cerca del medio día, a la que aún no llegaban los paristas.

Se enfrascan en debate

Los cambios de contenido y de redacción a la propuesta original, presentada por legisladores es lo que mantuvieron ayer estancadas las negociaciones y generaron una fuerte discusión, cuando las partes se reunieron al mismo tiempo en la Comisión técnica que analiza una posible salida al conflicto.

Por la mañana, cada representación leyó sus planteamientos en la mesa instalada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y al final los paristas criticaron que rectoría no respetara los puntos que ya estaban avanzados, como la lista de quienes integran el Consejo Universitario (CU).

La propuesta de los paristas, entregada por escrito a la ALDF, contiene varias precisiones a la original, entre ellas que la orden del día de la sesión del CU considere una declaratoria de instalación y que para entregar los planteles y la sede administrativa el abogado general y la contralora de la UACM presenten un documento firmado en el que se garantiza que no habrá ningún tipo de persecución y criminalización política, académica, administrativa, institucional y laboral en su contra.

Además señala que se entregarán primero los planteles y en otro momento la sede administrativa y en este proceso no participarán el abogado general, ni los representantes del gobierno, la ALDF, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) ni notario público.

El CU señala en sus precisiones que Erick Weiss Montaño y Ramón Islas no deben figurar en la lista de consejeros universitarios porque eso sería desconocer la resolución del Consejo Electoral y la recomendación de los 5 notables, además pide hablar de conformación y no de integración del máximo órgano de gobierno.

Ante ello Gabriela Vázquez, del Foro Académico, dijo que las diferencias no son sólo de redacción sino de un planteamiento y otro, por lo que pidió pasar la reunió para hoy.

Roberto López, por el Consejo Estudiantil de Lucha (CEL), consideró como una provocación que se pretenda subir a consejeros que no tendrían que estar en la lista.

La rectora, Eshter Orozco, aclaró que el documento con los cambios en los consejeros no lo presentó ella sino el CU.

Eshter Orozco confió en que de esta crisis que vive la Universidad se pueda rescatar que los estudiantes tengan conciencia de la necesidad de normas que les permitan convivir adecuadamente y darle cauce a los proyectos institucionales.