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Aproximadamente el 85 por ciento del transporte público en la ciudad excede la velocidad permitida al menos siete veces durante el día, lo que aumenta el riesgo para pasajeros y para peatones.

De acuerdo con una prueba dirigida por Pável Sosa, director de EcoUrbe y académico de la UNAM, donde se monitorearon unidades de transporte público en una ruta del DF por medio de sistema GPS, los vehículos pueden alcanzar 117 kilómetros por hora en vialidades primarias, cuando la máxima es de 70; y en secundarias hasta 87 kilómetros, cuando la máxima es de 40.

Tras su participación en el Foro Internacional sobre el Derecho a la Movilidad, que se realizó en la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), el especialista mencionó que, aunque el estudio realizado entre finales de 2011 y principios de 2012 tiene reservas de confiabilidad, sí es una prueba de que las rutas de transporte violan el Reglamento de Tránsito.

"En la medida en que violan el Reglamento de Tránsito, no solamente es una pena de cobro, sino el riesgo de un accidente", detalló.

De acuerdo con el Centro de Transporte Sustentable EMBARQ México, cuando los transportes circulan a 30 kilómetros por hora, hay un 95 por ciento de superviviencia para peatones involucrados. Sin embargo, si van a 60 kilómetros por hora, como ocurre con el transporte público en microbuses, la probabilidad de superviviencia es de menos del 10 por ciento

Pável Sosa aseveró que una de las medidas que la Setravi no ha tomado en cuenta, es la localización de los operadores a través de un sistema GPS. La falta de este sistema de geolocalización hace que no haya un control sobre los operadores y propicia casos como el de El Coqueto, violador serial que transitaba en vías primarias.

Destacó que al no participar en el foro organizado por la CDHDF, las autoridades capitalinas hicieron caso omiso a las recomendaciones realizadas por expertos, a fin de garantizar la movilidad en la ciudad.

Especialistas en movilidad señalaron que la ciudad de México debe de contar con un plan integral que permita unificar las acciones de vialidad, transporte público y vigilancia en una sola dependencia.

Salvador Herrera, director adjunto del Centro de Transporte Sustentable EMBARQ México, comentó que el plan necesita que el reparto del espacio en la ciudad sea de un 26% para auto particular y un 74% para otros modos.