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Podría haber sido el último mensaje de su vida. El susto no le impidió seguir redactando su mensaje de texto, pues acababa de cruzar avenida Bucareli y un auto que quedó retrasado le pasó muy cerca.

El automovilista tocó el claxon para llamar la atención del hombre que sólo en el instante que oyó muy cerca el ruido del motor, volteó a ver el auto. Apenas y se libró lo suficiente para no ser atropellado.

En un momento, amagó con gritar un reclamo, pero no, volvió hacia su teléfono y siguió caminando.

En la ciudad de México ocurren todos los días 41 accidentes automovilísticos de los cuales unos 14 son atropellamientos; en 60% de los casos de esa cifra, el peatón va usando su teléfono celular o audífonos, lo que provoca distracción y, después, la tragedia, según informa la policía capitalina.

La Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) realiza una campaña denominada “Cuido Mi Vida, Soy Peatón Responsable” en la que se difunde un “decálogo del peatón”, donde orienta a los capitalinos para evitar accidentes que ponen en riesgo su integridad física y su vida al caminar por las calles de la ciudad.

Susana Sabath Keller, directora general de Prevención del Delito de la SSPDF, explica a EL UNIVERSAL, que personal de esta corporación entrega folletería y el decálogo, entre las que destacan no usar distractores como teléfonos celulares o audífonos, así como utilizar los puentes y pasos peatonales, además de avanzar sólo cuando el semáforo lo indique y los autos estén en alto total.

Otros puntos son caminar por la banqueta y por el lado derecho, además de voltear a la izquierda o derecha antes de cruzar.

La campaña es permanente y por el momento los puntos informativos se encuentran en calles del Centro Histórico, que van desde Tacuba hasta República de Uruguay, en su cruce con el Eje Central, en un horario de 10:00 a 13:00 horas.

Además, esta campaña será itinerante, por lo que el próximo punto, a partir del 4 de agosto, será en la delegación Xochimilco y luego en Benito Juárez.

Stephanie, de 22 años, es una joven aficionada a la música y siempre que carga su mp3 o su Iphone, se pone sus audífonos de diadema. Acepta que eso la distrae y que ha estado a punto de ser atropellada.

“Lo malo es que no entendemos. Yo sé el riesgo que representa, pero no puedo dejar de usarlos”.

Afirma que cuando va a cruzar una calle, de vez en cuando, se quita uno de los audífonos y entonces voltea para ver si no hay carros, pero reconoce que no siempre lo hace.