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Maritere González sabe que su hijo adolescente tiene muchas inquietudes sobre las drogas porque sus compañeros de la secundaria donde estudia llevan la “mona” a la escuela.

Por eso se ha dado a la tarea de informarlo sobre los efectos nocivos que genera su consumo, así como las influencias negativas de las amistades, “porque los amigos influyen muchísimo, a pesar de lo que uno les dice”.

Para mantenerse informada sobre el tema y tener elementos para orientar mejor a su hijo, Maritere acudió este martes al XI Congreso de Escuela para Madres y Padres de Familia de Secundarias Técnicas, donde unos 800 papás de 60 planteles de la zona sur del DF escucharon a Rafael Camacho Solís, director del Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) en la ciudad.

En este primer encuentro (el segundo será hoy con padres de 60 secundarias técnicas de la zona norte) el funcionario dijo que es en Iztacalco donde se registran los consumos más altos de drogas legales e ilegales entre estudiantes de secundaria y preparatoria, según el estudio del Instituto Nacional de Psiquiatría 2009.

Explicó que la tendencia en el consumo de sustancias adictivas entre escolares, como inhalables y marihuana, es a la alza, ya que mientras en 1989 el 1.80 y el 1.60 los consumía, respectivamente, para 2009 lo hacía 7.50% y 8.20%.

Pero las principales drogas consumidas por los estudiantes de secundaria y preparatoria de la capital son las legales, como el alcohol, que es ingerido por 23.3%; y el tabaco, con 15.9%, mientras que la marihuana tiene un porcentaje de uso de 8.2% y la cocaína de 1.7%.

Camacho Solís comentó que un adolescente que comienza a ingerir alcohol o a fumar tabaco, a inhalar o aspirar sustancias tiene hasta 13 veces más probabilidades de usar las llamadas drogas duras después.

Comentó que el alcohol fue la droga de inicio para el 38% de los adultos adictos y el tabaco para el 40%, por lo que pidió a los padres de familia tener “tolerancia cero” en su consumo fuera o dentro de casa: “hay que romper con el mito ese de que hay que enseñarlo a tomar”.

Y recomendó estar alerta de cambios en la conducta de sus hijos, como irritabilidad, llegar tarde, entrar silencioso a casa o dormir fuera de ella y tomar medidas como observarlos a los ojos, oler su ropa, checar su estado de ánimo, su apariencia personal y su rendimiento escolar.

Manuel Salgado, director general de Secundarias Técnicas del DF, pidió a los papás prender los “focos amarillos” de la prevención.