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Una mala copa puede ser servida en una cantina de barrio o en un centro nocturno de una zona exclusiva, por lo que los operativos para detectar y decomisar botellas adulteradas se realizan por igual en las 16 delegaciones del DF. En el último año y medio, las autoridades han asegurado al menos nueve mil cien envases por su dudosa procedencia.

Funcionarios locales y federales, encabezados por la Fiscalía de Delitos Ambientales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), supervisan aquellos lugares donde se venden o sirven bebidas alcohólicas y que han sido reportados por alguna persona.

Vinaterías, tiendas de abarrotes, cantinas, bares, table-dances, discotecas y todo tipo de antros son revisados a través del operativo Mala Copa, que se puso en marcha desde el 15 de mayo de 2010.

Las botellas son decomisadas por no comprobar su legítima procedencia, en caso de que sean extranjeras, por no tener marbete (sello fiscal) o porque al parecer sean falsos, por motivos de sanidad, porque la bebida esté sucia o sea falsa, o por protección al consumidor, por falta de información o datos fraudulentos, explicó el fiscal de Delitos Ambientales, Samuel Ibarra.

Empresarios molestos

El presidente del Comité Ejecutivo de la Asociación Nacional de la Industria de Bares y Centros de Espectáculos. (ANIDICE), Ismael Rivera Cruces, indicó que están de acuerdo con el operativo, excepto con el decomiso de botellas cuya nota de compra no tenga el número de lote.

“Nosotros fuimos parte del convenio que firmamos para el operativo Mala Copa, que vale mucho la pena, salvo el tema que nos ha generado mucho conflicto, el tema de la bebida porque entra el decomiso, y la Secretaría de Hacienda, por medio de la Secretaría de Finanzas, exigen a los establecimientos que las bebidas de importación en sus facturas venga el número de lote de las botellas que se compran a los distribuidores”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, mencionó que proveedores, como Alianza y La Divina, se niegan a poner el número de lote, porque indican que la ley sólo establece esa obligación a los distribuidores directos, no a los revendedores.

Es por ello que se alista un foro para discutir el tema con autoridades, entre ellas la PGJDF, pues aunque se han decomisado miles de botellas, no se ha encontrado una solución que, a consideración de Rivera, será cambiar la normatividad.

Coincidió con el fiscal en que dicha laguna permite que botellas no originales puedan ser introducidas como legales al no especificar el lote.

Un comerciante dijo que ya están obligados a demostrar la licitud de sus productos y ello debe avalar la compra, aunado hay quienes hacen pedidos por cajas y sería más tardado llenar facturas.

Ibarra comentó que de los 70 establecimientos que han visitado, se clausuraron 50% por algún motivo, generalmente por dejar fumar en su interior, por no tener permisos o violar normas de protección civil, como carecer de salidas de emergencia.

“Hemos encontrado de todo, sobre todo en los lugares del table-dance. Hemos encontrado que no tienen regular nada, o son pocas las cosas que tienen regulares, y entonces por motivos administrativos aunque vendan alcohol muy limpio, se suspende”, indicó el fiscal.

“Desde tiendas de abarrotes y vinaterías hasta antros de moda en Polanco y San Jerónimo, lugar que denuncien, lugar que visitamos. No lo hacemos aleatoriamente, ni se visitan por contentillo de quienes integremos la mesa, sino por denuncias, y si no venden alcohol adulterado, nos vamos”.

De noviembre a la segunda semana de diciembre, el operativo se intensificó y en ese lapso retiraron más de 300 botellas.

El fiscal narró que en un lugar hallaron un tambo de alcohol del 96, situación que se ha repetido en otros sitios, pero en menores cantidades, así como de éter, que se usa para adormecer a consumidores.

A los operativos acude la Procuraduría Federal del Consumidor para supervisar precios; la Secretaría de Hacienda para revisar la documentación fiscal y autoridades sanitarias que dan parte a la PGR si encuentran productos adulterados.

El Instituto de Verificación del Distrito Federal (InveaDF) revisa las condiciones administrativas y en algunos casos, como en San Ángel, Polanco, Condesa y San Jerónimo, acude la Secretaría de Turismo. La PGJDF llega con personal de derechos humanos y de Atención a Víctimas, por si hay menores de edad.

El ABC de las botellas

Con información de las artimañas de algunos negocios y con las características de las bebidas originales, el fiscal dio a conocer las recomendaciones para verificar que no “den gato por liebre”.

El primer paso es voltear la botella para observar si hay impurezas, pues a veces usan fierros oxidados para dar el color ámbar, similar al tequila reposado.

Es importante checar que la tapa, si está cerrada, no dé vueltas como si estuviera floja y que tenga un marbete, que muchas veces lleva hologramas.

Otra recomendación es verificar que en la parte trasera del envase, la etiqueta lleve pegamento en líneas horizontales, pues al ser arrancadas, éstas se rompen, pero ha habido botellas en las que la PGJDF ha descubierto etiquetas sobrepuestas.

Por último, en la base de muchas botellas, los fabricantes indican el contenido, como vodka o tequila.

Otro punto para evitar la piratería en bebidas, que en países como Ecuador o la India es grave, es la destrucción de la botella, para evitar que sea usada por el mercado negro.

¿CÓMO DETECTAR UNA BOTELLA ADULTERADA?