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Después del sismo que se sintió la mañana de ayer en la capital del país, que tuvo una magnitud de 5.5 grados, el jefe del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Carlos Valdés, informó que con los temblores de esa intensidad no se libera la energía suficiente para evitar un sismo grande, de unos 7.5 grados en la escala de Richter.

El experto en movimientos telúricos calculó que serían necesarios tres temblores al día como el registrado ayer para poder decir que se libera energía suficiente que evite un sismo con capacidad destructiva en la ciudad.

“Sí liberan energía, pero no en los niveles que se requerirían para evitar un temblor grande. Si nosotros quisiéramos ‘utilizar’ sismos de magnitud 5.5 para evitar que se generara uno de 7.5 grados, el número de sismos que deberíamos tener para que la energía liberada fuera similar, sería de 900 al año”, explicó el investigador de la UNAM.

“Si lo repartimos en un año, en promedio tendríamos que tener tres sismos con estas características al día”, dijo en entrevista.

De acuerdo con los registros del SSN, en 2010 ocurrieron 14 sismos superiores a 5.5 grados, cifra lejana a los 900 que, en teoría, se requerirían para evitar un terremoto en el país.

Por su parte, el secretario de Protección Civil del DF, Elías Miguel Moreno Brizuela, insistió en que no hay manera de predecir o pronosticar si vendrá un sismo fuerte y que no hay relación entre los terremotos de Haití o Chile con lo que pase en México.

Pero tampoco “ porque ya haya habido varios sismos este año significa que vaya a venir uno más grande”, dijo.

“Sismicidad normal”

El funcionario explicó que es falsa la idea de que esté temblando más en estos días, sino que se le ha dado mayor difusión a los movimientos telúricos, por lo que hay una mayor percepción de estos fenómenos.

Ayer “había programas de radio y de televisión que estaban y escucharon la alerta sísmica y dijeron ‘va a temblar’ y en un momentito más se sintió el sismo, entonces todo es más que nada una percepción”, aseguró.

El funcionario capitalino coincide con el jefe del SSN, quien asegura que la serie de últimos temblores que se han registrado en México “no es una sismicidad extraña”, sino que “es un comportamiento común”.

Durante 2011, según los reportes oficiales, ha habido mil 450 sismos de diferentes intensidades y es “normal”. Cinco de esos sismos han sido considerados “fuertes”. El primero, del 25 de febrero, tuvo su epicentro en Sayula de Alemán, Veracruz, y tuvo una magnitud de 6.0 grados. Luego, tembló el 27 de marzo, con una magnitud de 5.5 grados y con epicentro en Ciudad Hidalgo, Chiapas. El 7 de abril tembló en Las Choapas, Veracruz; fue de 6.7 grados y fue el más fuerte en lo que va del año. Finalmente, el 26 de abril y ayer tembló en las costas de Guerrero y ambos fueron de 5.5 grados.

En 2010 se registraron cerca de tres mil 600 temblores durante todo el año. “Casi 10 por día; el más ‘grandecito’ fue el de Mexicali de 7.2 grados en abril”, dijo Valdés.

Las autoridades capitalinas reportaron “saldo blanco” tras el temblor de ayer a las 8:24 horas y que tuvo su epicentro en Ometepec, Guerrero.