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La Línea 3 del Metrobús inició operaciones desde Tenayuca hasta Etiopía en medio del caos entre automóviles y pasajeros, aunado a problemas técnicos en algunos autobuses. El primer día el servicio fue gratuito, pero desde hoy, a partir de las 04:30 horas y hasta las 24 horas, costará cinco pesos.

Se trata de la tercera línea de este sistema, entre las diez que proyecta poner en operación el gobierno capitalino según el plan maestro de movilidad. Esta línea transportará a 120 mil pasajeros diarios a lo largo de 32 estaciones y reducirá el tiempo de traslado hasta 40%, además de que emitirá sólo 5% de partículas contaminantes generados por los microbuses.

La inauguración estaba programada a las 10:30 horas en la terminal de Tenayuca, en el límite con Tlanepantla, a donde llegó el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, para cortar el listón verde.

Acompañado de la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Alejandra Barrales, y del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edgar Elías Azar, así como integrantes de su gabinete, el funcionario dijo que esta línea representa “el esfuerzo más grande del gobierno de la ciudad para hacer crecer el transporte público”, junto con la Línea 12 del Metro.

Ebrard explicó que los conflictos que existían con los concesionarios de las rutas 1, 3 y 88 de microbuses “se resolvieron por la vía del diálogo y quienes apostaron a que no íbamos a inaugurar hoy, se equivocaron”.

Minutos antes de la inauguración ya se veían pancartas de agradecimiento al jefe de gobierno, aunque también de rechazo por las implicaciones que la Línea 3 del Metrobús provocó a los vecinos de las inmediaciones, tanto para entrar a sus domicilios como para usar otro tipo de transporte público.

Por la tarde, un autobús de la Línea 3 se quedó parado en Doctor Río de la Loza, entre Guerrero y Balderas. La unidad fue estacionada a un costado y ahí llegó personal para atender la falla.

Problemas en cruces viales

En un recorrido por la ruta, representantes de ADO, socia mayoritaria de la empresa Movilidad Integral de Vanguardia que opera el sistema de transporte, reconocieron que hay al menos 10 cruces viales conflictivos.

En el caso de Paseo de la Reforma y avenida Hidalgo, Gonzalo García, director de Transporte Metropolitano de la sociedad mercantil, dijo que se requerirá apoyo vial para que las unidades articuladas se incorporen a Balderas.

EL UNIVERSAL constató que aún con la presencia de bandereros y agentes de tránsito, los automóviles y el transporte público se convierten en un obstáculo para el Metrobús.

Incluso, en el tramo de avenida Balderas, los peatones tienen que caminar sobre los carriles confinados.

Según los representantes de ADO, los puntos complicados son sobre Calzada Vallejo: Othón Mendizabal, Poniente 152, Cuiltláhuac, Circuito Interior. Otros más son Guerrero con Mosqueta y Puente de Alvarado. Otros son Paseo de la Reforma y avenida Hidalgo, Chapultepec con Cuauhtémoc y Balderas, así como Viaducto y Etiopía.

La velocidad promedio de las unidades articuladas es de 21 kilómetros por hora, aun cuando hay zonas donde se alcanzan los 50 kilómetros por hora.