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Para poner en marcha el proyecto Xico-Tláhuac, que garantizaría el abasto de agua en el suroriente del valle de México y reduciría la sobreexplotación de mantos acuíferos para evitar más hundimientos, se necesitarán 10 mil millones de pesos, aseguró el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege.

Luego de una reunión en las instalaciones de Conagua, Luege Tamargo y los jefes delegacionales de Iztapalapa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac e Iztacalco celebraron haber llegado a un acuerdo con el gobierno federal para iniciar mesas de trabajo encaminadas a mejorar la administración del agua en el suroriente de la cuenca del valle de México.

Dentro de ese acuerdo, destaca la aprobación de la dependencia federal para financiar con 10 millones de pesos los estudios del proyecto de rescate del lago de Xico, en Tláhuac.

Ese proyecto busca convertir esa laguna, que se ha ido regenerando en las dos últimas décadas, en una “olla” de captación de lluvia y de los escurrimientos de agua de los volcanes, con lo que se garantizarían unos 100 millones de metros cúbicos de agua para las comunidades aledañas.

Luege explicó que los estudios básicos en el lago Xico serán financiados con recursos del Fondo Metropolitano; Conagua financiaría los gastos para saneamiento y potabilización, pero para poner en marcha todo el proyecto serán necesarios unos 10 mil millones de pesos, que provendrían de un esquema público-privado a través del Fondo Nacional de Infraestructura.

“Es un proyecto muy, muy caro”, dijo Luege, pero significará abastecer agua al suroriente, regular las aguas de lluvia, sanear las aguas negras e inyectar recargas al acuífero.

Otras medidas

El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, explicó que ayer se realizó la primera de varias reuniones para discutir temas particulares de las demarcaciones, que se engloban en el aprovechamiento del agua de lluvia al sur del DF y garantizar la recarga del acuífero en suelo de conservación.

Para ello, se construirán represas, “ollas” de captación, pozos de absorción, a fin de que “podamos no sólo recargar el acuífero de manera natural, sino generar una recarga inducida”.

Además, aprovechar el agua de los ríos Magdalena y Eslava con la construcción de presas, reducir el funcionamiento de 53 pozos y revisar la demanda y los hábitos de consumo ciudadano.

En delegaciones ubicadas en zonas altas, como Milpa Alta y Magdalena Contreras, sus respectivos jefes delegacionales explicaron que se realizarán trabajos para reforestar y garantizar la retención de agua. En Álvaro Obregón, se iniciará en los próximos días el rescate de barrancas del poniente de la ciudad.