Marchas "ahorcan" la ciudad
El contingente que se dio cita a la altura del Auditorio Nacional entorpeció el tráfico en Reforma y sus alrededores.. (Foto: ARIEL OJEDA. EL UNIVERSAL )
david.fuentes@eluniversal.com.mx
Por más de siete horas el tráfico se colapsó en diferentes horas y lugares en la ciudad de México. Alrededor de 15 mil personas de distintas organizaciones sociales y estudiantiles se unieron al llamado que hicieron los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal en Ayotzinapa, Guerrero, y marcharon desde cuatro puntos distintos hacia el Zócalo capitalino, de acuerdo con cifras del Gobierno del Distrito Federal.
Las autoridades capitalinas respondieron mandando un gran número de elementos para mitigar las afectaciones, pues se contó con la participación de agentes de Tránsito, alumnos de la Academia de Policía, así como policías de investigación de la procuraduría local. También hubo personal de la Comisión de Derechos Humanos.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), el grupo que afectó el sur se congregó a la altura del Metro Taxqueña, en Canal de Miramontes y calzada de Tlalpan, Coyoacán, afectando por más de cinco horas la circulación, lo que obligó a circular en sentido contrario sobre la Calzada de Tlalpan, para desahogar la zona.
Mientras que otras dos movilizaciones más partieron de las estaciones Zaragoza, sobre la calzada Ignacio Zaragoza, en la demarcación de Venustiano Carranza, y de Indios Verdes, en avenida Insurgentes Norte, en la delegación Gustavo A. Madero, colapsando dos de las arterias más importantes de la ciudad de México.
Otro contingente se concentró a la altura del Auditorio Nacional, de donde caminaron hacia el primer cuadro de la ciudad, entorpeciendo el tráfico en Reforma y sus alrededores.
En los cuatro puntos de donde salieron las protestas, la SSPDF no reportó incidentes de gravedad en el trayecto.
La policía capitalina implementó un operativo en el que participaron 3 mil 500 elementos, 150 patrullas, mil 500 agentes de vialidad, 200 motocicletas y dos helicópteros que durante todo el trayecto de los manifestantes sobrevolaron la ciudad y, de manera coordinada, asistieron los cortes viales.
El titular de la dependencia, Hiram Almeida, supervisó todas las movilizaciones a través de las cámaras de vigilancia del Gobierno del Distrito Federal; mientras que el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera pidió realizar una movilización “ordenada y tranquila”
“Estamos hasta la madre”. Las afectaciones no sólo fueron a la vialidad, sino también en las diversas actividades que se realizan en la ciudad. Algunos no llegaron a su trabajo, a sus reuniones e incluso a la cita con el médico; aunque se contuvieron para no expresar su frustración y evitar la confrontación con los manifestantes, sí manifestaron su repudio a las autoridades por permitir el desorden.
“No llegué a tiempo a una entrevista muy importante que tenía. Ya estamos hasta la madre de tanta marcha. Respetamos el dolor y el sufrimiento de los padres, pero nosotros qué culpa tenemos, nosotros ni sabemos dónde chingados está esa escuela, ¿por qué tenemos que pagar las consecuencias?
“Que hagan sus marchas y todo lo que quieran allá en su estado, no aquí que nos afectan demasiado. Las autoridades en la ciudad son muy blandas, se someten a lo que quieren unos cuantos, mientras nosotros que generamos empleos, que pagamos impuestos, que estamos dentro de la ley nos joden, no se me hace justo”, acusa Abelardo Pineda, pequeño empresario que no llegó a una cita en Coyoacán.
Otro sector que se vio afectado fue el ciudadano de a pie. Más de dos horas tuvieron que esperar para que el microbús llegara de la estación General Anaya a Portales, tramo que regularmente y con un tráfico intenso no supera los 15 minutos.
Además la Asociación Mexicana de Organizaciones de Transportistas se manifestó afuera del Senado en contra de la reforma a la Ley de Caminos y Autotransporte; nadie los recibió.