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En la colonia Lindavista, en la delegación Gustavo A. Madero, en promedio hay cinco asaltos a la semana a casa habitación. Electrónicos y electrodomésticos es lo que más roban.

Habitantes de la zona aseguran que el problema de los robos se ha intensificado de diciembre de 2014 a la fecha pues —dicen— hacía 20 años que la colonia no enfrentaba una crisis de seguridad similar.

En entrevista con EL UNIVERSAL, miembros de la asociación Lindavista Unida detallaron que los asaltos a casas se han convertido en algo común, pues incluso hay viviendas que han sido robadas hasta tres veces en un mes y señalan que la zona sur de la colonia es la más afectada.

Los modos de operar son distintos, explica Carolina Figueroa, representante de Lindavista Unidos. “No hay horarios ni modos específicos de robar, en ocasiones usan la violencia para amagar a los habitantes de las casas, mientras que en otros las vacían cuando no hay nadie. Lo mismo a medio día que a la media noche”.

Habitantes aseguran que con la construcción del Metrobús la inseguridad se agravó, ya que los cierres viales no permiten el libre tránsito de autos, incluyendo patrullas, por lo que los rondines que antes realizaban con frecuencia los dejaron de hacer.

Antonio Ortega, vecino, comenta que la gente de la tercera edad vive con miedo, debido a que son quienes permanecen en las viviendas cuando el resto de la familia sale a trabajar “y hay casos en los que roban las casas teniéndolos adentro, amenazados”.

Los robos van desde aparatos electónicos y electrodomésticos, dinero, joyas y herramientas, hasta cajas fuerte, animales de raza y automóviles, comenta Lucero García, habitante de Lindavista.

Vecinos narran que han identificado maneras de operar. En algunas calles “gente bien vestida y en camionetas elegantes” simulan entrar a las casas como si fueran suyas, ingresan sin forzar puertas y se llevan todo en el coche que traen y cuando hay automóviles adentro, los cargan de artículos y también se los llevan.

Al mismo tiempo, hay quienes llegan a las casas argumentando que verificarán la línea telefónica o repararán fugas de agua, sin embargo, una vez adentro amenazan y asaltan.

Para tratar de controlar la inseguridad, vecinos de la colonia Lindavista se han unido; en diferentes calles han colocado mantas que dicen “ratero, los vecinos estamos vigilando” o “basta a los robos en casa-habitación”.

Otra de las medidas que han tomado es enrejar, pues consideran que encerrar calles y casas ha mitigado los asaltos, “pero por qué somos nosotros los que estamos tras las rejas cuando los delincuentes andan afuera”, cuestiona Laura Pérez.

Habitantes piden a las autoridades apoyo para que cesen los robos, “no podemos hacer de los asaltos que sufrimos una forma de vida, queremos salir a las calles y poder caminar sin miedo a que nos vigilen o porque se quedó una ventana abierta. Merecemos atención y tranquilidad”, comentó Carolina Figueroa, a quien también le robaron su casa.