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TOLUCA, Méx.— El procurador general de justicia del Estado de México, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, rechazó que la muerte de 22 presuntos delincuentes en el municipio de Tlatlaya, registradas el pasado 30 de junio, haya sido resultado de un ajusticiamiento o fusilamiento por parte del Ejército Mexicano, como fue sugerido en algunos medios internacionales.

Se trató de un enfrentamiento entre presuntos integrantes de una banda delictiva originaria de Guerrero, llamada Guerreros del Sur e integrantes de la XXII Zona Militar, sostuvo el funcionario.

En el supuesto enfrentamiento no se registraron bajas o lesionados de parte del Ejército Mexicano, sino únicamente de los presuntos delincuentes.

En conferencia de prensa, aseguró que de acuerdo a las investigaciones realizadas por el Ministerio Público que analizó los cuerpos de las víctimas, se trató de un enfrentamiento, sin embargo no dio más detalles.

Señaló que hasta el momento, tres de los 22 cuerpos aún no han sido identificados y permanecen en los servicios periciales.

Sobre estos hechos, el reporte original de la XXII Zona Militar indica que durante un operativo se detectó una bodega, la cual era vigilada por civiles, mismos que al percatarse de la presencia de los militares abrieron fuego, por lo cual fueron repelidos, dando por resultado 22 muertos.

“De las diligencias practicadas por el Ministerio Público del fuero común, no se desprende indicio alguno que haga presuponer o pensar en la posible ejecución o el posible fusilamiento al que se ha hecho referencia en otros medios de comunicación”, señaló.

Informó asimismo que la carpeta de investigación fue referida a la Procuraduría General de la República (PGR), la cual atrajo el caso.

Gómez Sánchez informó que aún cuando la PGR atrajo el caso, la procuraduría local mantiene un desglose únicamente por lo que se refiere a la devolución de tres cadáveres que hasta este momento, dijo, no han sido identificados.