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Yakiri Rubí tiene 20 años y es comerciante en Tepito. En sus tiempos libres promueva la cultura con los colectivos Tepito más arte acá y Salsabroson Tepis Company.

Su padre, José Luis Rubio, la describe como “una chica muy alegre, muy digna que no se deja y no permite injusticias. No le gusta agacharse”.

Esa característica le salvó, el 9 de noviembre, cuando se defendió de su presunto violador quien estaba decidido a matarla en un hotel de la colonia Doctores.

Esa actitud de la que su padre habla es la que ahora la mantiene en pie, tras la rejas, acusada de asesinar al hombre que la violó.

Ese día, según su declaración, salió del Metro Doctores pasadas las 20:00 horas. Caminaba sobre la calle Doctor Liceaga para encontrarse con su novia, cuando dos hombres, a bordo de una motoneta, la molestaron.

Ella siguió su camino y agilizó el paso. Los tipos, al darse cuenta que los ignoró, se acercaron más. Uno bajó del vehículo y la amagó con un cuchillo: “¡Ni la hagas de pedo: Ya chingaste a tu madre!”

Y la llevaron a un hotel sinproblemas para entrar. Cometido el ultraje, Miguel trató de matarla; en el forcejeo el cuchillo se clavó en el cuello del hombre, quien huyó hacia su casa donde murió.

La joven salió corriendo semidesnuda, dio unos pasos y pidió ayuda a una patrulla que la llevó a la agencia 50 del Ministerio Público, en la misma colonia.

Al llegar al MP quiso levantar una denuncia por violación, pero la familia de Miguel ya había llegado. Yakiri fue detenida. De inmediato la consignaron.

El 17 de diciembre, el juzgado 68 con sede en Santa Martha Acatitla le dictó auto de formal prisión. En la cárcel fue amenazada de muerte y golpeada por una interna, quien se dijo enviada de la familia Ramírez Anaya. Para salvaguardar su integridad fue trasladada al Centro Penitenciario Tepepan.

Desde el 9 de diciembre, la PGJDF cuenta una historia completamente diferente a la de Yakiri: un crimen pasional.

En esa versión, la dependencia afirmó que ella conocía a los dos hombres y que entró al hotel de la mano con ellos, así como que en una bolsa que traía la joven, portaba dos celulares, el de ella y Miguel, además de una navaja.

La Procuraduría también indicó que las lesiones de Yakiri no eran de gravedad y que tienen suficientes pruebas como para comenzar un proceso penal en su contra y de declararla culpable, la joven de 20 años, pasaría de 20 a 60 años en la prisión.

Ayer, familiares de Yakiri se reunieron con funcionarios del GDF; acordaron buscar mecanismos para que el proceso sea legal.