Cambio climático reducirá cobertura vegetal

La mayoría de las investigaciones sugieren una disminución de la productividad de maíz. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
Al describir la vulnerabilidad de México ante el fenómeno, Cecilia Conde Álvarez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, agregó que la mayoría de las investigaciones sugieren una disminución de la productividad de maíz, lo que se suma al problema actual de 25% de los campos de producción con pérdida en la fertilidad de suelos.
En muchas regiones y en general en todo el planeta, este fenómeno afecta negativamente los cultivos de trigo y maíz. En el caos de México, la mayoría de los cultivos resultarían menos adecuados para la producción hacia el 2030, empeorando esta situación para finales de siglo.
En el escenario de vulnerabilidad gran parte del país tendrá sequías más frecuentes, y como consecuencia de ello, mayor demanda de agua. Las zonas más vulnerables serían el sur y el sureste del país, destacó la directora general de Investigación de Ordenamiento Ecológico y Conservación de los Ecosistemas en el Instituto Nacional de Cambio Climático.
Menos agua
Las proyecciones climáticas para México coinciden con la tendencia global mayor escasez de recursos hídricos. Se estima que en las zonas urbanas del país se agravará el problema de abastecimiento de agua en relación directa con el aumento de la población, así como por la variabilidad climática.
Las razones principales estarán ligadas al abatimiento de los niveles de los acuíferos y la reducción en los caudales de los cuerpos superficiales.
"Mientras que las lluvias disminuirán en buena parte del territorio nacional, las tormentas fuertes pueden volverse más intensas y frecuentes, lo que aumenta el riesgo de inundaciones, particularmente para cerca de dos millones de personas que se encuentran en una situación que va de moderada a alta vulnerabilidad", señaló la especialista en radiación solar.
En algunas zonas costeras del Golfo de México se ha asociado el incremento en la temperatura de la superficie marina, la temperatura mínima y la humedad con un aumento en los ciclos de transmisión de dengue. También se ha reportado una relación positiva y significativa entre la temperatura y la mortalidad por golpe de calor en los estados de Sonora y Baja California.
En lo que a salud humana se refiere, el cambio climático ha incrementado la mortalidad por enfermedades relacionadas con el aumento de la temperatura, y una disminución de mortandad por temperaturas bajas, apuntó.
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM