Niños con cáncer de tiroides en Fukushima
Hokuto Hoshi aclaró que no hay evidencia de que los casos de cáncer sean efecto de la radiaciónEl estudio reveló que los diagnósticos de esa enfermedad aumentaron en tres casos y los sospechosos en siete. (Foto: ARCHIVO )
Un total de 12 menores de edad tienen cáncer de tiroides y otros 15 son sospechosos de padecer la enfermedad, confirmó hoy un estudio sobre los efectos de la radicación en los residentes de la prefectura de Fukushima.
La comisión sanitaria local presentó este miércoles los resultados del estudio realizado a cerca de 174 mil personas, menores de 18 años, que viven en Fukushima, donde se ubica la planta nuclear que entró en crisis dañada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
Los resultados de la evaluación a la salud de los residentes, apoyada por investigadores de la Universidad Médica de Fukushima, confirmó 12 casos de cáncer de tiroides, de acuerdo con despachos de la agencia japonesa de noticias Kyodo.
En comparación con el informe anterior, publicado en febrero pasado, el estudio reveló que los diagnósticos de esa enfermedad aumentaron en tres casos y los sospechosos en siete.
Los exámenes están dirigidos a vigilar la salud de aproximadamente 360 mil menores de 18 años que residen en la prefectura, desde la crisis nuclear.
En conferencia de prensa, Hokuto Hoshi, quien encabeza el panel de salud de la prefectura, aclaró sin embargo que no hay evidencia de que los casos de cáncer de tiroides confirmados sean efecto de la radiación.
Hoshi, miembro de la Asociación Médica de Fukushima, explicó que en la fase inicial del estudio se comprueba el tamaño de los tumores y otros síntomas, lo cual permite clasificar los posibles casos en cuatro grupos, según el grado de gravedad.
Los menores clasificados en los dos grupos más importantes son sometidos a análisis secundarios, añadió.
En el primer estudio que se efectuó tras la crisis nuclear en 2011, se practicaron análisis a unos 40 mil menores de edad y las autoridades locales remitieron a 205 de ellos a pruebas secundarias, de los cuales sólo siete fueron diagnosticados con la enfermedad.
Otros cuatro fueron considerados como sospechosos y una persona más fue sometida a una cirugía para extirpar el tumor, pero éste resultó benigno.
El año pasado, cerca de 134 mil menores fueron analizados en la primera prueba, de ellos 935 pasaron a la segunda, la cual confirmó cinco casos de cáncer, mientras que 11 resultaron sospechosos.
kal