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Lanzan el satélite más pequeño en UVM Saltillo

Fénix I mide 20 centímetros de diámetro por 25 centímetros de alto y pesa sólo 782 gramos

Preparativos del satélite fénix. (Foto: Cortesía )

Jueves 09 de mayo de 2013 Hilda Fernández Valverde / Corresponsal | El Universal19:01

Un diminuto satélite bautizado como "Fénix I", que podría ser el más pequeños del mundo, fue lanzado al espacio en el campus de la Universidad del Valle de México (UVM) unidad Saltillo, su misión es medir el campo electromagnético de la tierra para conocer las anomalías causadas por el cambio climático.

Mide 20 centímetros de diámetro por 25 centímetros de alto y pesa sólo 782 gramos, lleva el sello "Hecho en México" pues fue montado en un "tortillero" y con el ingenio y el talento de cinco jóvenes quienes utilizaron sus conocimientos y su imaginación el proyecto se hizo realidad, afirmó el coordinador de Ingenierías de la UVM y responsable del Satélite Fénix 1, Arturo Guzmán Carballido.

Al menos unas 850 personas, en su mayoría alumnos, maestros, directivos y representantes de medios de comunicación, atestiguaron el momento en que el globo aerostático inflado con gas helio, llamado "Fénix I" fue puesto en órbita y se desplazaba a 10 metros por segundo de sur a noreste.

Se estimaba que podría alcanzar una altura máxima de 30 kilómetros en un lapso de 53 minutos para ir a caer en el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, a unos 70 kilómetros de Saltillo.

"Le pusimos Fénix porque como su nombre lo indica es inmortal, si muere renace", dijo
Guzmán Carballido, quien es ingeniero en Mecatrónica, maestro en Robótica e investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV) Unidad Saltillo.

Relató que la idea surgió en noviembre del año pasado, en "una noche de estrellas", cuando platicaba con su amigo Luis Arellano Trueba, de la Sociedad Astronómica, y después empezaron a trabajar con tres estudiantes, fueron casi siete meses en que mantuvieron en reserva el proyecto, cada quienes aportó lo que pudo y le invirtieron de 12 a 15 mil pesos.

Durante ese tiempo se dieron a la tarea de comprar, poco a poco, los materiales que requerían, un GPS, que es un sistema de posicionamiento global, acelerómetro, giroscopio, sensor de temperatura, altímetro y un sistema de visión.

"Ya teníamos el globo, el gas helio, todo lo que necesitábamos pero nos faltaba donde meterlo para aislarlo y asegurarnos que aguantaría los 55 grados centígrados de temperatura a que iba a estar expuesto".

"Un día fuimos a la plaza comercial Sendero, y entramos a la tienda ModaTelas, cuando de repente volteamos hacia arriba y en un estante vimos los tortilleros de unicel, ahí se nos ocurrió que era el empaque ideal, compramos dos, nos costaron muy baratos, a 13 pesos cada uno, y con eso completamos", comenta emocionado a "EL UNIVERSAL", al recordar como se las ingeniaron para armar el minisatélite.

Narra que tuvieron que solicitar permiso a las autoridades aeropuertuarias quienes les indicaron el momento oportuno para lanzarlo, cuando no hubiera tráfico aéreo, además les apoyaron con el monitoreo en los aeropuertos internacionales "Plan de Guadalupe" de Ramos Arizpe, Coahuila y de Monterrey, Nuevo León.

Con su preciosa carga a bordo, el Fénix I entró en órbita a las 10:20 horas de este martes, se desplazó como una hora y tardó media hora más en caer, según cálculos de los encargados del proyecto, quienes se dieron a la tarea de tratar de localizarlo. (Hasta que se le encuentre se sabrá si funcionó).

"El mensaje a los estudiantes y profesionistas de este país es: "En México podemos hacer satélites", remarcó Guzmán Carballido, quien destacó que estudiantes y maestros están preocupados por el impacto del calentamiento global que afecta a la humanidad, por eso buscan colaborar en este aspecto.

kal



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