De empleado, a dueño de la tienda

. (Foto: Especial )
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Giorgio Armani es capaz de organizar bodas de famosos, hacer pasarelas en su propio teatro, construir hoteles en islas de lujo, diseñar ropa para bebés y ser Embajador de la Buena Voluntad de la ONU, todo al mismo tiempo.
Más que un diseñador, el italiano es un empresario consolidado cuya historia comenzó en 1934, cuando nació en Piacenza, al norte de su nación. Su infancia fue la de un niño común, pero llegada la adolescencia se debatió entre la medicina y la moda hasta entrar en la universidad convencido de que debía salvar vidas.
Tras dos años de vestir batas blancas, decidió cambiar de giro y sanar a otras personas no a través de penicilina, vendas o cirugías, sino a partir de colores, costuras y buenos diseños.
TODO COMIENZA
Fue en 1957 cuando se inició en el comercio como empleado en una tienda de ropa. Después trabajó como diseñador de moda en diferentes tiendas de prestigio, hasta que el 24 de julio fundó su propia compañía homónima y lanzó su primera colección.
El negocio del diseñador no sólo está en sedas y patronaje, también incluye zapatos, bolsos, relojes, lentes, joyería, perfumería, cosméticos y mobiliario para la casa. Sus marcas son diversas, desde Giorgio Armani line, Armani Collezioni, Emporio Armani, Armani Jeans, A/X Armani Exchange e Interiores de casa Armani.
Las propiedades de Armani incluyen hasta un teatro en Italia, para 682 espectadores, donde presenta sus colecciones dos veces al año, así como una agencia que organiza banquetes a célebres personalidades con mantelería y ajuares de lujo.
Entre tantos logros y ceros a la derecha en sus ganancias, Armani se da tiempo para fungir como Embajador de buena voluntad del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados, y para recoger por el mundo los múltiples reconocimientos a su carrera, entre los que se incluyen el Gran Cavalaliere de lla Repubblica, Commendatore dell´Ordine al Merito della Repubblica, el más alto reconocimiento del gobierno italiano.
En Estados Unidos le otorgaron el premio al mejor diseñador Internacional y el de una vida dedicada al diseño de ropa masculina, ambos del Consejo de diseñadores de moda de ese país. También tiene el título de "Doctor Honorario del Colegio Real de las Artes de Londres".
SU TOQUE
Para Giorgio Armani el verdadero logro de una prenda es cuando ésta es vista por el resto como una verdadera obra de arte. Sus creaciones no son sólo para pasarelas o tiendas, también hace creaciones especiales para filmes como "El Aviador" de Martin Scorsese, y hasta los uniformes para la selección italiana de futbol.
EN CRECIMIENTO
Desde 2003 Armani trabaja en un proyecto arquitectónico que implica 10 hoteles de lujo y cuatro resorts de vacaciones en varias ciudades del mundo como Londres, París, Tokio y Milán
Esto es posible tras una alianza con la empresa Emiratos Árabes Emaar Properties, con la que invertirá más de mil millones de dólares.





