La sordera, médicamente conocida como hipoacusia, es una afección que en la mayoría de los casos aparece como consecuencia de infecciones en el oído no tratadas, afirmó el especialista del IMSS, Roberto Fernández Félix.

Sin embargo, aclaró que en el adulto se añaden otros factores de riesgo como la edad, pero también el uso de audífonos a volúmenes muy altos y laborar en ambientes ruidosos sin la protección adecuada.

La hipoacusia o sordera es la pérdida de la capacidad auditiva por debajo de niveles normales, es decir de los 20 decibeles, explicó Fernández Félix, otorrinolaringólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.

El especialista adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 14 dijo que su principal detonante son las infecciones en los oídos que pese a su alta frecuencia, raras veces mueven a la personas a buscar atención médica.

Destacó que la sordera subsecuente a infecciones predomina en niños pequeños debido a gripes mal cuidadas, pero también a malas técnicas de alimentación con biberón, entendidas éstas, como aquellas en las que el bebé se alimenta recostado.

Comentó que en los pequeños es de suma importancia detectar el problema a tiempo puesto que durante los primeros dos años de vida se desarrolla el lenguaje y una hipoacusia evita el progreso de estas habilidades de manera correcta.

Manifestó que no sólo los niños o los adultos están en peligro de sufrir sordera, las personas que trabajan en lugares con mucho ruido son otra población en riesgo y en los últimos años los jóvenes han entrado en este grupo debido al uso de audífonos con un volumen demasiado alto.

Este dato es preocupante porque se estima que estos niños y adolescentes de hoy, presentarán problemas de hipoacusia a partir de los 30 años, en vez de a los 50 o más, que es cuando en promedio la sordera empezaba a aparecer por desgaste orgánico natural.

Es común que aunque escuche mal, el paciente no acuda al médico y por el contrario recurra a remedios caseros, esto es contraproducente debido a que cada cuadro infeccioso produce pérdida auditiva, lo que a la larga genera hipoacusia.

Añadió que la recomendación más importante es que de sufrir alguna infección en el oído o pérdida de audición, se acuda inmediatamente al médico porque muchas veces al ser detectada a tiempo la hipoacusia es curable.

Además, el especialista aconsejó evitar el uso de cotonetes o la automediación porque existen muchos antibióticos que como efecto secundario, producen sordera total e irreversible.

En el caso de los pequeños, sugirió que tomen el biberón semiacostados; los bebés que presenten alguna malformación en su oído o si sus madres pasaron algún proceso viral como varicela o rubéola durante el embarazo, deben ser revisados para descartar este tipo de daños, o para someterlo al tratamiento adecuado.

Para las personas mayores, la sugerencia es la utilización de una prótesis que consta de una bocina colocada en el oído con la capacidad de aumentar el volumen del sonido, el uso de este aditamento evita que los pacientes sufran de aislamiento social.

A los jóvenes se les invita a escuchar música en niveles que no rebasen los 30 decibeles y a las personas que trabajan en lugares ruidosos, proteger sus oídos para evitar cualquier daño.

Cabe señalar que en el HGZ 14 se imparten pláticas informativas para evitar la hipoacusia en donde se ofrecen consejos de higiene y de la importancia de acudir al médico a tiempo para evitar que el cuadro se complique.

gpdm