MERIDA, Yuc.- El investigador Carlos Evia Cervantes de la Universidad Autónoma de Yucatán dijo que existen cenotes en la Península, como el de Ik Kil, donde se puede dejar una derrama económica de 25 mil pesos por hora, dependiendo del turismo.

Dedicado 30 años al estudio de estos cuerpos de agua, Evia Cervantes dijo que se debe procurar un buen manejo de estos recursos a través de un turismo sustentable y de normas estrictas para quienes lo utilizan.

"En algunos países de América Latina existen cuevas donde pueden entrar 15 personas cada 40 minutos. Cuba es otro de los ejemplos de buen manejo sustentable, donde a veces se le impide al turismo entrar a ciertas áreas".

Explicó que algunas veces -para hacer la visita más atractiva al turismo- se instalan pisos o escaleras de cemento además de formas de iluminación artificial. "Quien va a la cueva quiere verla natural", explicó.

Durante el ciclo de conferencias del Taller Jack F. Ealy sobre periodismo científico, el escritor alertó sobre la necesidad de conservar este patrimonio natural porque son un vestigio de la evolución humana, ya que en algunas cuevas se han encontrado pinturas rupestres con más de siete mil años de antigüedad.

Los participantes del taller realizaron también un recorrido por las Dzibilchaltun, donde se encuentran vestigios de la civilización maya, como la "Casa de las siete muñecas" y una cancha donde se practicaba el juego de pelota. El espacio es controlado y vigilado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

lae