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Manuel Felguérez, bajo cero

Arte y sabores mexicanos, en The Sebastian, un hotel de lujo, en Vail

FROST BAR. Decoración que parece de hielo y cocteles con chamoy. (Foto: Cortesía The Sebastian Vail )

Domingo 11 de marzo de 2012 Cristina Pérez-Stadelmann / Enviada | El Universal00:01
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VAIL, CO.- Afuera, nieva como si fuera algodón. Dentro, la vida está inundada de arte: pinturas, esculturas. Todas son originales.

En Vail, uno de los mejores resorts de esquí en Colorado, nos alojamos en The Sebastian, hotel-museo-boutique que incluye obras de Manuel Felguérez, artista abstracto zacatecano, comisionadas para la biblioteca del hotel, y las esculturas de Leonora Carrington, una de las máximas representantes del surrealismo.

Todo en The Sebastian conduce a exaltar nuestros estímulos sensoriales: los pisos de madera, las texturas de las telas y de cada superficie, los techos altos, las velas por doquier, la mezcla de muebles modernos y clásicos, las lámparas. Incluso la comida nos sorprende con cada platillo. El hotel también presume su propia marca de vino tinto, que incluye en su etiqueta la reproducción de una de las obras del maestro Felguérez.

Uno de mis espacios preferidos es la biblioteca, un refugio cálido de cómodos sillones. Su colección consta de 2 mil volúmenes, con literatura de todo el mundo, libros de arte y de arquitectura, cocina, vinos y decoración.

Sentados frente a una chimenea y tazas de chocolate caliente con crema -uno de los sellos de este hotel-, una pareja lee en la biblioteca y sus hijos adolescentes, juegan gato en un moderno tablero.

Cuando los huéspedes necesitan rentar un equipo para esquiar, los valets especializados en el tema salen al rescate para sugerirles las mejores para ellos y ofrecerles una copa de champaña.
Para más apapachos, el Bloom Spa muestra un menú de tratamientos únicos. Uno de los más solicitados es el masaje The Aprés que, con ayuda de toallas calientes y baños de aguas saladas, sana durante 105 minutos las partes del cuerpo que pudieron tener alguna lesión en la montaña.

Además, se realizan masajes para embarazadas, exfoliación de pies, masaje y baño para dos y el Morning Glory, con inhalación de oxígeno durante 50 minutos, para energizar el cuerpo y la mente. Éste es un tratamiento que aplican en su rostro los famosos que desfilan en alfombras rojas antes de cualquier evento.

Comienzo a sentir piedras calientes y pequeñitas entre cada uno de los dedos de mis pies. Piedras grandes van recorriendo las piernas y la espalda como si fueran un laberinto, ayudadas por un aceite mientras la música ambiental me recuerda que la vida también se trata de descansar. Saber recibir. Gozar.

Ya en mi habitación. Desde las ventanas, las grandes cumbres nevadas de Vail parecen largos vestidos de novia. Novias altas, nieve virgen y de pronunciadas curvas.
Una tabla con quesos, pan y fruta y una botella de vino son mi recibimiento al abrir la puerta. Pantuflas y dos batas están sobre la cama. Champú y jabones con olores exquisitos. Olvidaba mencionar los colchones suaves, con almohadas al gusto del cliente.

Las bebidas

Al aire libre, cerca de la alberca con calefacción, la nieve resbala sobre la espalda de La hija del Minotauro, una de las esculturas de bronce de Leonora Carrington. Un camarero lleva bebidas a una mujer en la tina de hidromasaje mientras está nevando. Por la noche, en este mismo sitio, una chimenea convoca a jóvenes, con cocteles en mano del Frost Bar, un lugar de moda por la originalidad de sus tragos, además de su diseño y arquitectura. Las mujeres vestidas con abrigos de piel le añaden un toque de sofisticación.

Los cocteles son una referencia para locales y extranjeros porque se preparan con salsa de chamoy, tequila, jugo de piña, naranja y granadina. Los vasos se espolvorean de sal con salsa Tabasco y, como botana, se sirven palomitas bañadas de chocolate blanco. Los bebedores de whisky eligen entre más de 30 marcas.

Block 16: Un espacio gourmet

Buen gusto, un servicio impecable, exquisito menú creado por el chef mexicano Sergio Howland y el espectacular cilindro de vidrio en el centro, con más de 5 mil botellas de vino impactan en el Block 16, el restaurante bandera.

El cordero de Colorado es una de sus especialidades. Es suave y jugoso, acompañado de cuadritos de polenta y vegetales. Cada platillo va con un vino distinto. El sommelier procura en todo momento la armonía de sabores.

A través de una cocina con ingredientes mexicanos y californianos, Sergio Howland ha trabajado en restaurantes premiados con estrellas Michelin, como el Arzak, en San Sebastián, España; El Cingle, en Barcelona, y el Auberge du Soleil, en Napa Valley. También fue chef ejecutivo en el Esperanza Resort, en Los Cabos. Su risotto con trufa negra, para aquellos alérgicos a los mariscos, no tiene igual.

The Market Café es otro paraíso gastronómico. Cuenta con servicio las 24 horas. Niños y adultos disfrutan de su comida buffet. El pan y las galletas elaboradas en la cocina del hotel, son una joya.

El hotel se ubica en la Villa de Vail, con calles peatonales de estilo europeo, restaurantes y exclusivas boutiques.

Picos blancos bajo un cielo azul, así se ve Vail desde el avión al retirarnos de este destino que ha sido calificado como el centro de esquí número uno durante 13 de los últimos 17 años por Ski Magazine.

TARIFAS
Habitaciones:
Desde 466 dólares por noche, por habitación, con impuestos incluidos.

Paquete: Desde 495 dólares más impuestos por noche, en una habitación Sebastian Classic. Incluye ticket de lift para dos, desayuno, dos tratamientos de spa y bebidas de bienvenida.

Para esquiar: Costo del lift: 110 dólares por día; renta de esquíes y botas: desde dólares por día.



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