Las hojas de plátano, las palmeras y sus cocos, los mangos, los ostiones y los camarones, el pescado zarandeado y tatemado.

Difícil pero no imposible enlistar los ingredientes y platillos que un día me contó la chef Patricia Quintana que había encontrado en todo el estado de Nayarit, justo cuando realizó un viaje para empezar con la organización del Festival Gourmet Internacional que se realizará en el estado el próximo noviembre.

Para conseguir una probadita, ella me aconsejo cuatro lugares imperdibles de Riviera Nayarit, aunque para conocerlo debo tener en mente que aumentaré unos kilos y, a la vez, perderé unos cuantos pesos de mi bolsillo.

El delfín

Betty Vázquez es colega de Patricia, ella es la propietaria de este restaurante ubicado en San Blas, para ser exactos en el hotel Garza Canela. Cuatro paredes de colores mexicanos enmarcan las mesas y sillas de madera en donde, cada noche, llegan los comensales para saborear las texturas, los aromas y los colores de cada platillo.

El menú cambia cada año y jamás se vuelve a repetir, así que en lo que resta de este 2011 aún está disponible, como entrada, el carpaccio de pulpo con vinagreta de pimiento morrón rojo y manzana (159 pesos).

¿Una ensalada?, entonces que sea la verde, con pera, calabaza a la plancha, nuez de la India y queso azul (79 pesos).

Después, una sopa de mariscos con hierba santa, elote y chipotle (199 pesos) o un risotto con mariscos, vino blanco, ajo y perejil (169 pesos). Y de plato fuerte, la cazuela de mariscos con cilantro, curry, leche de coco y chile serrano (239 pesos). Si aún hay hueco para el postre, entonces que traigan el flan de camote con crema de naranja (59 pesos).

Su cava de etiquetas nacionales e internacionales es bastante amplia. Copa: 80 pesos. www.garzacanela.com

La alberca

A una hora de San Blas encontramos Mexcaltitán, una diminuta isla ovalada que apenas mide 400 metros en su parte más larga y 350 metros de ancho; está en medio de una laguna bordeada de manglares. Ahí se come muy bien.

Junto a la laguna y bajo un techo de teja de dos aguas, encontrarás sillas y mesas de plástico con manteles rojos, amarillos, anaranjados, verdes limón, rosas y azules eléctricos.

Después de una buena asoleada, ahí te puedes pegar un festín de camarones, jaiba y pescado preparados al mojo de ajo, marinados con limón, asados a las brazas, en brocheta, en una albóndiga y hasta en tortillas, porque a la masa se le pone camarón molido. Los precios no rebasan los 150 pesos. La tarde se termina entre cervezas de ocho pesos y viendo cómo se va el sol entre viejas canciones del Buki, Javier Solís y Mike Laure que salen de una rocola. Se ubica sobre la avenida Valenciana.

Emiliano

Un aprendiz de Patricia Quintana es Marco Valdivia, quien abre las puertas de su restaurante ubicado en pleno centro de Tepic. Es una casona colonial pero con toques minimalistas. Aquí la especialidad son los mariscos y el vino, pues cuentan con un sommelier para ayudarte a hacer un buen maridaje.

Del menú hay tres platillos que destacan y que nadie se puede perder: los ravioles de queso y epazote bañados en salsa de camarón y poro frito; el Dorado San Blas (filete a la parrilla con salsa cremosa de naranja, camarón y callo, tomate cherry y verduras aromáticas) y, para ponerle fin a la velada, las crepas de requesón en salsa de cajeta y almendras.

Sin contar las bebidas, el consumo promedio por persona es de 400 pesos. Es una inversión que vale la pena, pues es considerado uno de los mejores restaurantes de nuestro país, así que la ocasión amerita buscar el mejor outfit para sentirse a gusto en sus refinadas mesas.

La laguna Tino´s

Sobre el Bulevar Nayarit, frente al campo de golf El Tigre, se localiza este restaurante especializado en el pescado zarandeado. Un buen huachinango se guisa a las brasas con una mezcla de especias para acompañarlo con salsa huichol (chile cascabel tostado y molido con jitomate). Pero del menú también se desprenden otras delicias como los tacos gobernador, el aguachile de callos y los camarones cucaracha (gigantes) y fritos en mantequilla.

La mejor bebida es una cerveza Pacífico sola o con clamato. La recomendación que hacen varios clientes frecuentes es reservar una mesa con vista a la laguna; el mejor momento es cuando el sol se marcha perezoso entre el mar y las chicarras empiezan a cantar. Consumo promedio: 250 pesos por persona.

lae